Hace algunos meses la marca de Hinckley volvía a dejarnos con la boca abierta mostrando su nueva Triumph Rocket 3 TFC. Se trataba solo de un anticipo en forma de edición limitada y piezas exclusivas de lo que posteriormente iba a llegar. Y hoy ha sido desvelada, además en dos versiones. Conozcamos a la nueva Triumph Rocket III 2020 y a su impresionante motor tricilíndrico de 2.500 cc, el de mayor cilindrada del mundo para una moto de producción.
Cuando la Triumph Rocket III llegó a la calle hace ya algunos años, fue una moto muy difícil de catalogar. Era una custom, pero con dinámica de cruiser y potencias cercanas a una deportiva. Quizás lo más parecido era la Yamaha VMAX 1700, un modelo que desde que nació fusionaba potencia pura con una estética muy particular. Tras unos años fuera del catálogo de la marca inglesa, Triumph ha vuelto a lanzar la Rocket III. ¿El motivo? Claramente ponerle las cosas difíciles a los italianos que, con la Ducati Diavel en sus diferentes versiones campaban desde hace unos años a sus anchas.
La base de la Triumph Rocket III 2020 es, como decíamos, su impresionante motor. Es un tricilíndrico de 2.500 cc (es decir, cada “perolo” cubica por si solo más de 800 cc) que lo convierte en el motor de producción de mayor cilindrada del mundo. A pesar de la Euro 5 y resto de normas anticontaminación, es ahora un 11 % más potente que el anterior, desarrollando un total de 167 CV. Pero quizás lo más impresionante sea la cifra de 221 Nm a 4.000 RPM. Esto es algo así como un 71 % más que sus rivales directas (la Diavel se conforma con 126 Nm a 5.000 vueltas).
Pero no es solo más potente, sino también más ligero. Un nuevo cigüeñal, un nuevo sistema de lubricación con cárter seco y nuevos ejes de equilibrado lo aligeran en 18 kg respecto a la anterior generación. Incluye un escape hidroformado con tres colectores que deben emitir un ruido “para asustar viejas”, un embrague hidráulico y una caja de cambios de altas prestaciones (y esperemos que muy reforzada) de seis velocidades.
La reducción de peso total, sumando la del motor y el resto de componentes llega hasta los 40 kg. Eso es casi como haber eliminado a medio pasajero que antes llevases siempre contigo. En porcentaje esto significa que son un 13 % más ligeras gracias al chasis de aluminio, el basculante monobrazo y los citados cambios en el motor. Supera a la competencia en la relación peso-par motor en un 25 %. Nos apiadamos del neumático trasero cuando aceleren a fondo.
En cuanto a la parte de ciclo, equipa un amortiguador trasero Showa con depósito independiente piggy-back totalmente ajustable en precarga, compresión y extensión; una horquilla Showa de 47 mm con un ajuste en compresión y extensión, y pinzas de freno Brembo Stylema. El cableado discurre por el interior del manillar, las llantas son de aluminio fundido y el asiento, va rematado en aluminio en la parte inferior, siendo configurable tanto en monoplaza como biplaza. Las estriberas también se pueden ajustar.
Otros detalles que delatan el cuidado por los detalles son la correa del depósito de acero inoxidable cepillado, el tapón de combustible de estilo Monza, las aletas mecanizadas del cárter, las estriberas ocultas del pasajero o los protectores térmicos y los remates del escape, entre otros.
Todos los elementos han sido desarrollados pensando en mejorar la generación anterior, desde su panel TFT a color más sofisticado, hasta sus sistemas de ABS y control de tracción optimizados para curvas, pasando por un doble faro delantero de LED con luces de conducción diurna (DRL). Además, incorpora cuatro modos de conducción (Road, Rain, Sport y Rider) que ajustan los mapas de inyección y el control de tracción para adaptarse a las preferencias del motorista. El asistente al arranque en pendiente, el control de velocidad, el sistema keyless de arranque y bloqueo de la dirección sin llave o la toma de alimentación USB son algunos de los detalles tecnológicos de la nueva generación.
Cuenta también con el Triumph Shift Assist, que posibilita subir y bajar rápidamente de marcha sin utilizar el embrague, un sistema de monitorización de la presión de los neumáticos (TPMS), así como el primer sistema integrado de control de la GoPro, que permite hacer fotos y vídeos de forma intuitiva desde los mandos del manillar y la conectividad Bluetooth para visualizar en el panel y gestionar fácilmente las llamadas de teléfono y la música.
Como decíamos, la Triumph Rocket III 2020 se ofrecerá en dos versiones: la Triumph Rocket III 2020 R y la Triumph Rocket III 2020 GT. La diferencia entre ambas radica en que la segunda está más orientada al turismo. Por ello su manillar es ligeramente más elevado, su asiento más bajo (750 mm frente a 773 mm en la R), cuenta con respaldo para el pasajero, pantalla más elevada, puños calefactables y unas estriberas ubicadas más adelante y con mayor posibilidad de regulación horizontal (-25 mm, 0 mm y + 25 mm frente a 0 mm y -15 mm). La Rocket III R está disponible en Korosi Red o en Phantom Black, mientras que la GT permite elegir entre el esquema Silver Ice/Storm Grey con líneas en Korosi Red pintadas a mano o el elegante Phantom Black.
Pero esto no es todo. Antes de su comercialización en 2020, Triumph ha previsto más de 50 accesorios originales para presonalizar las Rocket III, entre los que destaca el kit de inspiración Highway que recopila un amplio surtido de accesorios de inspiración touring que aportan una mayor capacidad viajera.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS