Moto del día: Triumph Rocket III TFC

Moto del día: Triumph Rocket III TFC

El Everest en motores de motocicleta y exclusividad


Tiempo de lectura: 3 min.

Últimamente os he traído historias de viejas y veteranas motos del día, y para variar de época un poco me vuelvo a algo más moderno, la Triumph Rocket III TFC, y de paso mucho más exclusivo. Hace tiempo que os contamos la historia de la Triumph Rocket III, sin el apellido TFC, que se consolidó como la moto con el mayor motor de producción en serie. Si ya eran impresionantes sus 2.294 centímetros cúbicos, agarraos los machos…

Con esta moto, Triumph quiere demostrar que puede hacer la custom más completa del mercado

La Triumph Rocket III TFC es más potente que su precedesora, tiene más de 170 CV y 221 Nm, también es la Triumph más potente que existe. Pesa 40 kg menos, por lo que la relación peso/potencia es evidentemente mejor. Sube de vueltas con más alegría gracias a las válvulas de titanio. También tiene más cilindrada, el nuevo tricilíndrico tiene 2.458 cc, lo cual significa 819 cc de cilindrada unitaria, una barbaridad.

Obviamente, también es la moto con mayor cilindrada de la actualidad, menos mal que está supervisada por un control de tracción actual. Su escape es un 3 en 1 de marca Arrow que deja imponente su costado derecho.

Triumph Rocket TFC 2

Tiene componentes de mayor calidad en su ciclística. Las pinzas de freno son tope de gama, Brembo Stylema Monobloque, cuatro pinzas para morder dos discos de 320 mm de diámetro con la ayuda del ABS con control en curva. El freno trasero consiste en un disco de 300 mm de diámetro con una pinza de cuatro pistones, ABS aparte. Las suspensiones son de altas prestaciones, con horquilla de 47 mm y monoamortiguador Showa. Las dos manetas son también de alta calidad, Brembo MCS ajustables para embrague y freno delantero.

Tiene más tecnología. La pantalla de instrumentación TFT a color incluye múltiples mediciones, conectividad mediante Bluetooth -con un módulo aparte-, diferentes modos de conducción (Road, Rain, Sport y Rider), compatibilidad con cámara GoPro, sensor de presión de neumáticos (TPMS), toma USB, sistema de arranque sin llave, iluminación mediante ledes -destaca el doble faro delantero-, función Hill Hold para arrancar sin miedo en cuesta sus más de 300 kg, y el cambio asistido Triumph Shift Assist.

Ha aligerado peso con un basculante monobrazo de aluminio y varias piezas de fibra de carbono

Tiene un estilo inconfundible. Utiliza fibra de carbono en el guardabarros delantero, tapas de los silenciadores, tapas de los protectores térmicos del escape, pantalla TFT, embellecedor del cardán, taloneras y correa del depósito. El manillar plano agrupa el cableado por dentro, ocultando el sistema Ride by Wire (cables eléctricos) a la vista. Las llantas son de aluminio fundido de 20 radios, con un balón 150/80 R17 delante y un imponente 240/50 R16 detrás. El asiento de cuero intercambiable puede mutar de monoplaza a biplaza, y viceversa.

Triumph Rocket 3 TFC 11

El esquema de pintura se compone de negro sobre negro, es decir, Carbon Black y Matt Carbon Black, aderezado con adhesivos de papel de aluminio cepillado, detalles en color dorado y el logotipo de Triumph electroformado en relieve. El toque minimalista queda culminado con las estriberas del pasajero, plegables y ocultas, para que no se noten que están ahí en configuración monoplaza.

A diferencia de la Rocket III de 2004, la TFC se produce en una estricta serie limitada a 750 unidades y el precio es de 29.500 euros. Solo los más fanáticos de la marca -y con una buena cuenta corriente- tendrán una. No solo se van a llevar la moto, sino un certificado de autenticidad, una mochila de cuero y una funda para la moto. TFC significa Triumph Factory Custom, algo así como la crema de la crema, lo mejor para los mejores clientes.

En definitiva, una moto de colección y que muy pocos vamos a ver circulando…

COMPARTE
Sobre mí

Javier Costas

Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.

4
COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
el más nuevo el más antiguo
Notificar de
Jose
Invitado
Jose

Me he comprado una Triumph hace un mes, y el día que la recogía del conce aún babeaba mirando una Rocket

Jesús Guillermo Pozo
Suscriptor

Si hay que probarla, me presento voluntario… mientras voy pasando la fregona…


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.