2004 fue el año que eligieron los italianos para presentar la Aprilia Tuono 125. Parece que fue ayer, pero motociclísticamente hablando han pasado un sinfín de cosas desde entonces, como el ocaso de las superdeportivas en 2007, pasando por el periodo de crisis protagonizado por las motos racionales y hasta llegar a la actualidad, donde estamos viviendo una especie de fiebre SUV trail.
En todos estos años ha habido otro acontecimiento si cabe más importante, que echa el cierre a una época mucho mayor en la historia de la moto y en el que nuestra protagonista de hoy tiene algo que decir: el fin de las mecánicas 2T por las normas Euro 3 y Euro 4.
En 2004 la mayoría de fabricantes ya se habían bajado del carro de los motores con lumbreras. Los primeros fueron los japoneses y en el viejo continente eran pocas las marcas que seguían apostando por esta tecnología, normalmente en cilindradas muy reducidas. Aprilia fue la última, y solo dejó de hacerlo cuando las normativas anticontaminación no les dieron otra alternativa.
Diseño inspirado en la Aprilia Tuono 1000
La Aprilia Tuono 125 fue una moto nacida del reciclaje, tanto de ideas y conceptos como de chasis y motores. Por un lado la casa de Noale acababa de presentar la Aprilia Tuono 1000 R, que había sido un pequeño terremoto para el panorama motociclístico de la época al juntar crear una propuesta muy extrema bajo el concepto naked.
A los italianos se les ocurrió que podían rentabilizar aún más el tiron de la mile si gracias a ella podían vender unas cuantas motos más, aunque fueran de octavo de litro. Así nació la “mini tuono”, haciendo hincapié en que los conductores más noveles e inexpertos pudieran montarse en motos lo más parecidas posibles a aquellas bestias que protagonizaban todos los posters de la época.
Las líneas del conjunto me recuerdan a la estética propia de los años noventa con trazos suaves, curvados y fluidos. En 2004 ya empezaban a asomar las aristas y los ángulos rectos por doquier en la mayoría de nuevas propuestas y es como si la pequeña Tuono quisiera reivindicar sus vetustos orígenes como una especie de moto de culto proveniente de otra época por su mecánica 2T, de las últimas en su especie.
En el frontal, los guiños a su hermana mayor son más que evidentes, con esa gran careta de formas redondeadas y mofletes prominentes, coronados por una gran cúpula circular. El bifaro tapado por un carenado transparente completa los parecidos con la Tuono 1000.
Bajo la piel, era una Aprilia RS 125 “descarenada”
Volviendo a la idea del reciclaje, en el apartado técnico la Tuono en el fondo era una Aprilia RS 125 de la época pero desprovista de todos sus carenados. Esto es especialmente notorio en la parte trasera, donde el colín y el tren posterior son idénticos a los de la RS. Destaca el basculante con un refuerzo superior para acrecentar esa imagen de deportividad y moto prestacional.
Este reciclaje técnico era una gran noticia, puesto que la Aprilia RS 125 era de lo mejorcito que había en aquella época en lo que a motos de 125 se refiere. El motor era un vibrante monocilíndrico de dos tiempos, admisión por láminas y refrigeración líquida.
La potencia alcanzaba 29 CV, impensables hoy en día para estas cilindradas. Además, son unos caballos un tanto especiales, ya que cuentan con ese brío y explosividad de las mecánicas 2T, unas mecáicas que están aderezadas con un penetrante -y para muchos nostálgico- olor a aceite quemado. Será todo lo contaminante que quieras, pero hay sensaciones que no tienen precio.
La parte ciclo, al igual que la de su hermana deportiva, era exquisita, y de lo mejor que podías encontrar por aquella época en estos segmentos. Montaba una horquilla invertida de 40 mmy un disco de freno de 310 mm mordido por una pinza de cuatro pistones. El chasis aportaba una rigidez más que suficiente gracias a su esquema de doble viga y fabricación en aluminio.
Un capricho que te puedes permitir hoy en día
La Aprilia Tuono cogía lo mejor de su hermana deportiva -el motor, la ligereza y la parte ciclo de calidad- y además sumaba sus propias ventajas, principalmente una postura de conducción más relajada y erguida que en la pequeña R. Gracias a esto podías planteártela como un vehículo apto para el día a día, dentro de lo razonable, que es una 125 2T.
Creo que la mayor fortaleza de este modelo es que sin apenas contraindicaciones de importancia, puedes adquirir una moto que en el fondo también es una máquina del tiempo, ya que te trasladará a otra época del motociclismo y solo por eso muchos ardemos en deseos de probar algo así.
De segunda mano los precios rondan los 1.500 euros, un precio nada descabellado a cambio de esa experiencia histórica. Los consumos no son nada desorbitados, ya que las medias rondan los 3,5 l/100 km, y además es posible limitarla a 15 CV para que pueda conducirse con el carnét A1 o convalidado, aunque obviamente, por las peculiaridades de su mecánica, no es la mejor moto para conductores noveles.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Justo hoy recordaba con unos amigos la época dorada de las 125 2T, siempre me quedé con la espinita de no haber tenido una de estas rabiosas 2T y espero poder quitarmela algún día, hoy en día ves las 125 “deportivas”, recuerdas las Mito, Rs, etc…Y te dan ganas de llorar.