Esta motocicleta de diseño tan esquelético tiene algo que la hace destacar -más allá de lo visible- sobre las demás, y es su peso. Sobre la báscula tan solo marca 35 kilos. A modo de comparación, una KTM 125 Duke pesa 118 kg. ¿Una Harley Davidson Fat Boy? 313 kg.

Para ser justos, la Light Rider no fue diseñada como una motocicleta típica. La empresa alemana APWorks, subsidiaria de Airbus, busca convertirse en el mayor proveedor de tecnologías de fabricación aditiva -impresión 3D- para uso industrial, y prueba de su i+D es la Light Rider. “Queríamos que fuera realmente silenciosa y liviana, como una bicicleta, pero con la velocidad y la estabilidad de una moto”, afirmó Stefanus Stahl, diseñador de APWorks, cuando fue presentada en 2016.

La Light Rider logra ese equilibrio con un chasis de aleación de aluminio impreso en 3D que se asemeja a una red de huesos metálicos. Este chasis desarrollado en conjunto con Airbus es tan resistente como el titanio manteniendo la ligereza del aluminio. Y es que el marco, hueco, tan solo tiene 0,06 milímetros de grosor, por lo que, al final, el chasis en sí pesa únicamente 6 kilos.

Aunque por diseño es considerada una motocicleta, por prestaciones se asemeja más a una bicicleta eléctrica de alta gama

La Light Rider no es la moto con las mejores prestaciones del mercado, precisamente. Aunque su diseño transmite fuerza, su corazón es un motor de 6 kW intercambiable que permite una autonomía de 60 km entre recargas y una velocidad máxima de 80 km/h. Con estas especificaciones, esta creación se acerca más a las bicicletas eléctricas de máximo nivel que a los scooters electrificados.

Algo en lo que supera a ambos es en el precio. Cada unidad de las cincuenta que se preveían construir salió al mercado por la friolera cantidad de 50.000 eurazos. Es un capricho muy sugerente, sin duda.