Como muchas veces ocurre, los historiadores no se ponen de acuerdo para algunas cosas. ¿Cuál fue la primera motocicleta? ¿Fue el velocípedo Roper a vapor? ¿Quizás el Michaux-Perreaux? ¿O fue la Daimler Petroleum Reitwagen? Pues en muchos casos depende a quién preguntes, o la fuente que consultes. En el caso de los scooters ocurre algo parecido, pues nadie se pone de acuerdo. Pero por ello nosotros consideramos el Auto-Fauteuil como el precursor de este tipo de vehículo urbano tremendamente práctico.
¿Por qué? Pues porque consideramos que cumple perfectamente la definición de scooter. Este tipo de vehículos en su definición más pura debe constar de un chasis abierto, un motor situado en la parte trasera, ruedas de pequeño tamaño y a poder ser, una carrocería que proteja a su conductor. Es cierto que este último punto no esté contemplado, pero visualmente encaja a la perfección con la silueta que todos tenemos en nuestra mente.
El Auto-Fauteuil aparece por primera vez en 1902. Su inventor fue George Gauthier, quien poco antes había fundado Georges Gauthier y Cie. en la ciudad de Blois (Loir-et-Cher, Francia). Buscaba desarrollar un vehículo que uniese las ventajas de una motocicleta y un automóvil, pero que no tuviese ninguna de sus desventajas. Lo más importante era que los clérigos, médicos, nobles e incluso mujeres pudiesen usarlo con su ropa habitual, que solía ser abrigos largos hasta los pies o faldas. Su uso, en una moto normal, era imposible o como poco para nada recomendable (o nada decoroso).
Gauthier desarrolló un chasis bajo, muy similar al que hoy en día podemos encontrar en un scooter. Dadas sus características, el motor solamente podía ubicarse bajo el asiento. Precisamente es el asiento el que da nombre al vehículo, pues Auto-Fauteuil, significa literalmente “Auto-Sillón”. Otra cosa no, pero cómodo debía ser un rato. Ahí tenías que ir sentado como un señor.
La transmisión a la rueda posterior se conseguía mediante una cadena. Mención especial a las ruedas, de un diámetro claramente inferior al usado en las motocicletas de aquella época, quienes compartían medida con las bicicletas de las que habían derivado.
En un principio, el Auto-Fauteuil empezó usando motores De Dion Bouton de 269 cc, de cuatro tiempos y una potencia aproximada de entre 2,5 CV y 3,5 CV. Las había tanto en versión refrigerada por aire como por agua. Debemos tener en cuenta que en aquella época los motores de combustión estaban en pleno auge, y por lo tanto en un año conseguían mejorar enormemente sus prestaciones.
Posteriormente, el propio George Gauthier desarrolló sus propios motores, de 390 cc (3,25 CV) o 432 cc (3,75 CV). Aunque es cierto que hay baile de cilindradas y números, pero lo que en algunos escritos se habla de motores monocilíndricos de 490 cc.
El arranque era a manivela, contando con un embrague que se accionaba desde la mano derecha. Fue la primera motocicleta que utilizó un caballete central, algo que no se volvería a ver mucho tiempo después. Se podía además pedir con varias opciones, entre ellas suspensión de ballestas o un escape que servía de calentador de pies en los días más fríos.
El Auto-Fauteuil estuvo en producción hasta que comenzó la Primera Guerra Mundial. Tras finalizar el conflicto, hubo un intento por parte de George Gauthier de retomar el proyecto, pero se había quedado claramente desfasado, con lo que en 1922 cesó su producción, aunque sin duda fue todo un adelantado a su tiempo.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS