Dentro de las motos de talla pequeña, hay una que se ha ganado el respeto de muchos paddock de carreras. Se trata de la moto de hoy, la Honda Cub, también llamada EZ90 o EZ9, dependiendo del país. Estuvo en el mercado desde 1991 hasta 1996 y se ganó el favor del público, aunque atacaba un segmento especialmente complicado.

Y decimos complicado porque nació como un scooter recreacional, de talla pequeña y con ruedas de tacos. Con un aspecto futurista más propio de series como “Star Trek”, tuvo un mercado difícil, porque no podía homologarse en ciertos países. Así las cosas, se vendía como vehículo recreativo para fuera de la carretera, orientándose a gente con caravanas o simplemente a personas con una casa en la montaña.

Tenía un tamaño muy contenido, con 1.680 mm de largo, 755 mm de ancho, 990 mm de alto y una batalla de 1.200 mm. Su asiento estaba situado a 750 mm del suelo y tenía una altura libre considerable, de 210 mm. Su chasis era tipo cuna simple abierto, con el motor actuando de elemento estructural.

En cuanto a su decoración, la Honda Cub estaba disponible en tres colores: blanco, rojo y azul

Honda EZ9

Honda EZ Snow

Su corazón era un monocilíndrico de 89,7 cm³ de dos tiempos refrigerado por aire, que apenas pesaba 20 kg. Con una compresión de 5,8:1, su potencia era más bien discreta, rondando los 4 CV. Con sus 80 kg en seco, lograba alcanzar una velocidad máxima de 72 km/h, suficiente para mover a una persona con soltura.

En cuanto a suspensión, disponía de doble horquilla delantera, y monoamortiguador trasero unido a su brazo basculante. Los frenos eran de tambor en ambas ruedas, cuyo tamaño era de 100/90-12 delante y 130/90-10 detrás.

Existió una variante muy curiosa, conviertiendo a la Honda Cub en una moto de esquí: la Honda EZ Snow. Se trataba de un kit que se podía montar en la Honda Cub, de manera que la convertíamos en poco tiempo en una moto de esquí, con su oruga trasera y su esquí direccional delantero. Algunas fuentes apuntan a que solamente se fabricaron 150 EZ Snow, aunque otras voces apuntan a unos 300. En cualquier caso solamente se vendieron en Japón.

Esta pequeña moto tuvo bastante éxito en EEUU, su segundo mercado más grande después de Japón, y curiosamente aún la podemos ver por algunos paddock de la IndyCar o la Nascar, empleándola algunos equipos para trasladarse por el interior del circuito. Sin duda, una moto con un diseño muy particular que tiene su encanto.