La Kawasaki Vulcan S es un buen exponente del segmento custom actual. Estamos hablando de motos más urbanas, prácticas y asequibles que sus predecesoras; con una imagen menos barroca y más oscura, que casa muy bien con la jungla urbana sombría de hoy en día.
El modelo comenzó a venderse en 2015 en un contexto en el que las custom prácticamente habían desaparecido en nuestro país a excepción de los fabricantes más tradicionales como Harley-Davidson. Con el tiempo también llegaría la Honda CMX 500 Rebel a hacerle la competencia, aunque se posicionase un poco por debajo en cuanto a prestaciones.
El origen de esta moto es similar al que tuvo su predecesora, la Kawasaki Vulcan 500 LTD. Es una técnica que han empleado la mayoría de los fabricantes japoneses en algún u otro momento de su historia. La idea consiste en desarrollar una naked de media cilindrada para el mercado, y aprovechando que la inversión ya está hecha, cambian unas piezas aquí y allá para diseñar también una custom con el mínimo esfuerzo posible. Así la ya citada Vulcan 500 LTD tomaba varios elementos de la mítica Kawasaki GPZ 500 y nuestra Vulcan S hereda algunos componentes de la Kawasaki ER-6n.
Mecánicamente destaca por el sempiterno propulsor bicilíndrico de 650 cc del fabricante de Akashi, una mecánica que parece que lleva toda la vida entre nosotros y que destaca por su simplicidad, eficacia, fiabilidad y buen hacer en general. Con su culata de ocho válvulas y la refrigeración líquida eroga 61 CV de potencia, 7 CV menos de los que da en sus primas, la Kawasaki Z 650 y la Kawasaki Ninja 650. A cambio se mejora la entrega de par en la franja baja y media del cuenta vueltas, algo que tiene mucho sentido si consideramos la faceta más tranquila y turística de esta moto.
En cuanto a parte ciclo, tampoco cuenta con grandes alardes ni florituras técnicas, algo normal y que también echamos en falta en sus hermanas de cilindrada arriba citadas. Es como si Kawasaki prefiriese mantener estas ciclísticas sencillas para poder ofrecer unos precios democráticos en vez de lanzarse a ofrecer horquillas invertidas y pinzas de freno radiales.
De todas formas, en un contexto en el que los fabricantes cada vez van incorporando más de estas novedades en las gamas medias y bajas… si yo fuera Kawasaki no me dormiría mucho en los laureles. No en vano hemos visto como Honda hace pocos meses sacó al mercado la CBR 650 y la CB 650 R, motos muy cuidadas en detalles, con un propulsor tetracilíndrico y todos estos avances en ciclística por menos de 10.000 euros. Y… si miramos los precios, la gama bicilíndrica de 650 cc de Kawasaki no anda lejos de esas cifras.
Volviendo a la moto, ya hemos visto que cuenta con suspensión convencional y destaca el mono disco de freno frontal mordido por una pinza de cuatro pistones; una solución que se nos antoja algo escasa si atendemos a los 61 CV de la moto y a los 220 kg que pesa lista para rodar. No digo que vaya escasa de frenos ni que sea un peligro, pero… hoy en día hay gente que te da más en este aspecto. El tren trasero se encomienda a un monoamortiguador central, una solución que enfadará a los menos puristas pero que radica en una mejor conducción y mayor deportividad.
Como siempre que hablo de una custom, me gusta destacar que no tiene sentido comparar estas motos con otras propuestas más dinámicas o deportivas, puesto que a fin de cuentas su conducción es otro rollo distinto. Aquí no importa la pila de caballos que tengas en la mano derecha o lo mucho que puedas plegar en las curvas. Es algo más tranquilo, más espiritual. Poder ir relajado a los sitios disfrutando del paisaje y del sonido del motor bicilíndrico que llevas entre tus piernas. Porque seamos sinceros, muchas veces cuando vamos a todo trapo en nuestra moto R no nos da tiempo a saborear todas estas sensaciones puesto que estamos únicamente enfocados en no matarnos en la siguiente curva.
De concesionario esta moto cuesta 7.850 euros. Puede parecer bastante si tienes en cuenta lo que te llevas a cambio. Las custom nunca fueron caras, aunque esta tampoco sube mucho la factura respecto a la naked equivalente de Kawasaki. Habrá quien diga que se queda muy corta en muchos aspectos, pero… si te gusta, te confesaré que no hace falta más para pasárselo bien sobre dos ruedas.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Boh, se nota que no sabes de lo que hablas xD La vulcan rinde más que sobradamente
Y por cierto, no es una custom
Es curioso que Kawasaki lo primero que dice en la página oficial de este producto es: “La Vulcan no es una custom tradicional” haciendo alusión a la idea de que han reinventado el segmento custom. Respecto a lo que comentas, es la idea que intento trasmitir en el artículo. La Vulcan es más que sufuciente en cuanto a poten cia y parte ciclo para el royo y el objetivo para el que está pensada. Es decir, no necesita más porque no es una moto que se disfrute corriendo mucho o tumbando hasta tocar rodilla. Es otra historia, una en la… Leer más »
ya cuenta con indicador de marcha en el tablero?