Como un homenaje a la moto de competición que utilizó Eddie Dawson comienzos de los años 80, así nació la Kawasaki ZRX 1100, lista para rememorar una época donde la compañía ocupaba el puesto más alto del Campeonato AMA de Superbikes (1981 y 1982). Puede que su estética retro fusionada con algunos rasgos estilísticos de finales de los 90 no encandile al primer golpe de vista, pero la ZRX 1100 puede llegar a enamorarte.
Había sido concebida en 1997 como sustituta de la Zephyr 1100. La intención de Kawasaki con esta moto era aportar un diseño fresco y a la vez clásico. El dinamismo de los últimos compases de siglo con la musculatura y fuerza bruta de los 80. Y sus prestaciones tampoco desmerecían: alcanzaba los 230 km/h de velocidad máxima y podía llegar a los 100 km/h desde parado en apenas 3 segundos. Aspectos como la calidad de sus componentes y la puesta a punto habían sido muy cuidados por la marca.
El corazón de esta máquina tomaba como base un bloque carburado de cuatro cilindros y 1.052 cm3. Podía entregar 97 CV de potencia y 94 Nm a la rueda trasera, conectada a la transmisión mediante cadena y una caja de cambios de cinco relaciones. En 2001 recibió una actualización que incrementó la cilindrada hasta los 1.164 cm3, ampliando la curva de par y ofreciendo algo de fuerza y potencia. El nombre evolucionó a Kawasaki ZRX 1200.
El chasis quedaba conformado por tubos de acero, amortiguadores gemelos y un basculante muy elaborado que tiene escrito “retro” por todas partes. En la parte delantera se alojaba una pareja de discos de freno de 310 milímetros combinados con pinzas de seis pistones, mientras que la zaga se conformaba con un solo disco de 250 mm. Era una buena forma de detener con garantías los 247 kilos de masa.
La calidad de construcción estaba fuera de toda duda, como los japoneses ya nos tenían a tener acostumbrados en motos de alta gama. Sin embargo, nadie está exento de defectos. La Kawasaki ZRX 1100 está bien montada y aguanta bien el paso de los años, pero las bajantes del escape se oxidan bastante rápido y el brazo oscilante y de la pinza de freno en la zaga están expuestos a una vida de mugre.
La posición del asiento estaba a medio camino entre las deportivas más extremas y las naked más urbanas. De todas formas, el manillar tubular atornillado se puede cambiar por uno más bajo. Su manejo, aunque lejos de ser rápida en términos absolutos frente a otros modelos como la Suzuki Bandit 1200, era predecible, y el chasis proporcionaba un gran feedback que hacía incrementar tu confianza… pero hasta cierto punto, porque mordía si te pasabas de listo.
La Kawasaki ZRX 1100 es una moto que puedes amar u odiar estéticamente. Pero, con este modelo, realmente no importa. La ZRX 1100 sigue siendo una excelente propuesta deportiva independiente. Tiene unas características sorprendentes ocultas bajo la piel, diseñadas para el deleite de los aficionados. Es una máquina de la vieja escuela, con un gran chasis, un frenado sólido y de gran velocidad que merece estar en nuestra lista de motos con espíritu RACER.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Hola ! Una auténtica moto con espíritu racer !! No discuto que esa imagen ochentera sea singular, pero a mí me encanta !! En España se vendieron muy poquitas, no sé si por su estética singular, o si era cara o si en esos años estaban de moda otras categorías….pero estaba muy bien hecha. En Francia y en otros países se llenó, junto con la Xjr, y todavía siguen rodando en un estado inmaculado y las cotizan bastante bien. Es una moto a prueba de bombas !!!