La Malaguti XTM 125 Enduro es una moto muy interesante en el panorama actual. Estamos ante una enduro de acceso, una moto para principiantes que buscan iniciarse en el mundillo del offroad, pero que todavía no cuentan con el carné A2. Una parte ciclo decente, casi “exquisita” para tratarse de esta cilindrada, un motor potente, y un peso comedido son los principales argumentos de este modelo para convencer a las nuevas generaciones moteras.

Viendo las especificaciones la verdad que te entran ganas de poder echarle el guante a una para echarte al monte y ver de lo que es capaz. De momento tendremos que conformarnos con las cifras, pero la verdad que no desmerecen. Empezamos con unas ruedas de 21 y 18 pulgadas, que ya son toda una declaración de intenciones. No es una moto que quiera parecer de campo pero que luego en verdad se quede a medias.

Aquí Malaguti arriesga y hace todo lo posible por plantearnos un modelo 100 % enfocado en el offroad, sin concesiones ni renuncias en pos de ofrecer unas posibilidades de uso más civilizadas en busca de un cliente que quiera “las pintas” pero no la funcionalidad. Además, viene con neumáticos CST de tacos ya de fábrica, para salir del concesionario y atravesar el solar que hay en frente, si quieres.

Las suspensiones también van en la misma línea. Delante cuenta con una horquilla invertida de largo recorrido y un monoamortiguador central en el tren trasero con bieletas para aportar progresividad. Está claro que no estamos ante componentes top, pero para tratarse de una moto de acceso ya son cosillas interesantes y que enriquecen el conjunto.

En el apartado mecánico encontramos un propulsor monocilíndrico refrigerado por agua y con cuatro válvulas que eroga la máxima potencia permitida para la licencia A1: casi 15 CV. Tras un poco de investigación os podemos decir que este motor está fabricado por la china Zongshen y es un diseño licenciado del Grupo Piaggio. Vamos, que es el “mismo” motor que podemos encontrar en una Aprilia RS 125 u Aprilia Tuono 125.

15 CV para esta cilindrada están muy bien, pero en honor a la verdad tiene algo de “truco”, ya que el motor es bastante picudo y hay que subirlo de vueltas para que dé los caballos. La potencia máxima está a 10.750 vueltas, mientras que a medio régimen está un poco vacío y en bajas directamente no es muy usable, ya que cocea y protesta por debajo de 3.000 vueltas.

Todo esto es bastante normal. La marca Malaguti es propiedad del grupo austriaco KSR, aunque la fabricación de la moto, como ya os habréis imaginado, ocurre en China. De KSR puedo contaros algunas cosas buenas, ya que también está detrás de la Brixton BX 125 que probamos en su día, y me pareció una moto digna y bien construida, un paso por detrás de las marcas japonesas de “toda la vida”, pero sin desmerecer.

Volviendo a la Malaguti XTM 125, la imagen es 100 % “endurera” con el guardabarros alto, en el frontal, el faro diminuto rodeado de la careta plástica, los guardapolvos de la horquilla… Si seguimos por el lateral tiene el asiento largo y estrecho que casi llega hasta la boca del depósito y un colín fino y estilizado. No pierde detalle.

No cuenta con sistema ABS, aunque eso casi es mejor tratándose de una moto de enduro. Sin embargo, sí tiene un sistema de frenada combinada para poder homologarse bajo la norma Euro 4. El freno es de disco en ambos trenes.

Una de las cosas que más me llama la atención es el peso del conjunto: solo 124 kg, lo cual la convierte en la moto de campo más ligera a la venta hoy en día en esta cilindrada, por encima de algunas rivales como la Keeway TX 125, que quizá tenga una orientación algo más trail que “endurera”.

La marca anuncia una velocidad punta de 106 km/h. Es normal, la aerodinámica de este tipo de motos no ayuda en absoluto, no están diseñadas para correr, así de simple. El asiento está a una altura de 910 mm, para que os hagáis una idea de lo alta que es y lo mucho que la frena el viento. Por cierto, si sois bajos… puede ser una buena moto para aprender a manejarte con semejantes alturas, al menos aquí el peso os lo va a poner fácil.

Está a la venta por 3.300 euros. Si tenemos en cuenta todo lo que ofrece a cambio a nivel de chasis y motor, la verdad es que es un señor precio. Como siempre, nos queda la incógnita de la durabilidad y la calidad de fabricación, algo especialmente crítico en una moto que a buen seguro va a tener una vida intensa y dura.

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