En el Salón EICMA de Milán del año pasado se produjo un cambio sustancial en la marca francesa, cambiando su nombre de Peugeot Scooters a Peugeot Motocycles. Puede parecer un cambio menor, pero no, abrían sus horizontes a volver a fabricar motos como las que nos gustan a los moteros, con su cambio de marchas, su maneta de embrague, y con una orientación más pensada en el disfrute que ir sentado en un vehículo de uso práctico. El dicho fue acompañado por las dos Peugeot P2X Concept.

Digo dos porque son dos propuestas, una roadster de 125 centímetros cúbicos y una café racer de 300, en los dos casos con motores monocilíndricos que vendrán heredados de sus hermanas de gama scooter. Además, entre tantos planes para sacar motos eléctricas también los hay para atender a clientela que a fecha de hoy no se va a comprar una Peugeot porque no le venden lo que quiere. El 30 % del mercado europeo de motos es de menos de 400 cc de cilindrada.

Ambas P2X Concept son una fusión entre guiños al pasado y al futuro. Es una tendencia consolidada en la industria de las dos ruedas. Fabricantes de todo tipo de pelaje están reeditando la viejas glorias del pasado pero con el aporte tecnológico que piden nuestros días. Estos prototipos se materializarán en motos que se puedan comprar y matricular.

El diseño de la P2X Roadster 125 y la P2X Cafe Racer 300 se supone que es naked, pero parece que tienen complejos para enseñarlo todo. Podemos dejarlo en seminakeds. Los diseñadores de la marca del léon se inspiraron -dicen- en los pasillos del Museo de la Aventura Peugeot ubicado en Sochaux (Francia). Dedicaron a la tarea “miles de horas de trabajo”, se hicieron cientos de bocetos, modelos 3D y hasta previsualizaciones con realidad virtual.

Y así han imaginado las Peugeot de marchas para la urbe y sus alrededores, más pensadas para el día a día. Las premisas de diseño son estilo, maniobrabilidad y agilidad. Más que máquinas de libertad, lo que suelen vender los fabricantes de motos, apuntan maneras como motos utilitarias pero con un diseño más desenfadado y con menos encorsetamiento que los prácticos scooter.

Los motores son monocilíndricos refrigerados por agua y con doble árbol de levas en cabeza (DOHC)

La P2X Roadster 125 reedita el color azul eléctrico de la antigua Peugeot P515, así como el sillín de piel marrón. Se distingue también por las llantas cromadas de radios y el logotipo “Legend” en color de contraste dorado. La óptica delantera de ledes tiene luces de circulación diurna que recuerdan a los colmillos de un león, y el piloto trasero tiene una firma lumínica de tres “zarpazos”. Parte de su lenguaje de diseño viene del nuevo Peugeot 508 y el prototipo Instinct Concept.

El depósito de gasolina permite almacenar 12 litros de “sopa” y sus formas están hechas adrede para casar con el lenguaje de diseño de la marca del león. La posición de conducción es descrita como “agradable” por el fabricante, aunque de momento ningún periodista ha podido comprobarlo. No conocemos las dimensiones de su parte ciclo, solo que usa horquillas invertidas, doble amortiguador trasero con botellas de gas separadas, frenos ABS en las dos ruedas y control de tracción.

En cuanto a la P2X Café Racer 300, que ya la vimos expuesta en el Salón Vive la Moto de Barcelona, recupera parte de las claves de diseño de las Peugeot de la década de los 30, mezcladas con notas de diseño del 308 R-Cup. En otras palabras, un ribete rojo biselado que combina con el negro, el gris y el blanco; vamos, los colores de Peugeot Sport. Como buena café racer tiene semimanillares rebajados, llantas de cinco palos, un sillín monoplaza o biplaza (retirando la tapa) y un estilo más agresivo de conducción.

La nota tecnológica la pone la instrumentación con pantalla TFT a color de 5″, donde se integran las informaciones habituales y la posibilidad de conectar el teléfono móvil con el sistema i-Connect para una mayor integración. Esto permite visualizar las instrucciones de navegación directamente en la pantalla o traspasar datos de conducción de la moto al teléfono para un posterior análisis.

En definitiva, todo apunta a que estas motos serán, si salen con pocos cambios respecto a las Peugeot P2X Concept, unas buenas urbanas y adaptadas al motorista moderno. Empieza a saturarse la oferta de motos de este corte con soluciones muy clásicas, otras como las P2X prefieren tener un mayor nivel tecnológico aunque visualmente puedan pasar por motos de otra época… alejando un poco la vista.