Hubo una época en la que el rally París-Dakar comenzaba en la ciudad de París, Francia, y terminaba en la ciudad de Dakar, Senegal, fumar no estaba mal visto y Roxette triunfaba con su canción “The Look”. Corría el año 1988 y por aquel entonces las motos de trail se hacían más potentes y grandes, como la protagonista de hoy, la Suzuki DR 800S Big.

Esta moto es coetánea de la DR 650 de la que ya hablamos, y se comercializó desde 1990 hasta 1999, como sustituta de la que había debutado dos años antes, la Suzuki DR 750S. En aquella época el París-Dakar era un escaparate muy potente para los fabricantes, así que Suzuki participó en el de 1988 con un prototipo de la DR 800S.

Su motor era el monocilíndrico más grande que montaba una moto de serie en aquella época, con 779 cm³ y dos árboles contrarrotantes de equilibrado para mitigar las enormes vibraciones que generaba. Rendía 50 CV a 6.600 rpm y obtenía 59 Nm de par a 5.400 rpm, que enviaba a la rueda trasera mediante cadena, gracias a su caja de cinco marchas. No era ligera precisamente, con sus 225 kg de peso en vacío, pero con su relación peso-potencia tenía unas aceleraciones más que aceptables -5,5 segundos de 0 a 100 km/h- y una velocidad máxima de 167 km/h, suficiente para ir holgado en autopista.

Según algunas pruebas de la época, el motor con doble encendido empujaba desde bajas vueltas con mucho brío, siendo fiable y de bajo mantenimiento, al estar refrigerado por aire-aceite. Un punto en contra era su alto consumo, de hasta nueve litros de media a un ritmo normal

En cuanto al diseño, muchos ven semejanzas con la Suzuki Katana y su “pico de pato”, tan característico y que puede gustar o no, pero a nadie deja indiferente. En cuanto a frenos, disponía de un solo disco en cada rueda, de 300 mm el delantero y 250 mm el trasero, ambos perforados.

Como decíamos al inicio, se la puso a prueba en forma de prototipo en el rally París-Dakar de 1988 con soporte oficial de fábrica, con patrocinio de Marlboro y pilotada por Gaston Rahier. Este piloto de 1,64 m de altura ya había ganado el París-Dakar en 1984 y 1985, así que tenía experiencia más que de sobra para afrontar con éxito esta aventura con la Suzuki DR 800S. Junto a él, otros tres pilotos se unirían a Suzuki: Findanno, Huynen y Boudou.

En cambio, por diferentes motivos, no pudo ser y Rahier solamente logró quedar en novena posición en el Dakar de 1988, con su compañero Findanno en octava plaza, venciendo el rally parís-Dakar de ese año Edi Orioli a bordo de su Honda NXR800V. Esta pequeña decepción se vio compensada ese mismo año cuando Rahier venció con la Suzuki DR800S en el Rally de los Faraones, que se disputaba en Egipto. Una moto de trail que marcó una época para el fabricante japonés y que, según parece, la marca va a renovar el año que viene.

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