La nueva Triumph Daytona 660 anima todavía más el segmento de las deportivas medias

La nueva Triumph Daytona 660 anima todavía más el segmento de las deportivas medias

Vuelve la denominación Daytona, pero sin ser tan radical como antes


Tiempo de lectura: 6 min.

Daytona es una ciudad de florida, en Estados Unidos y se divide en tres: Daytona Beach, South Daytona y Datona Beach Shores. Sin embargo, cuando un amante del motor menciona Daytona, pocas veces tiene relación con esa ciudad yankee. Son varias las máquinas que han lucido el nombre de Daytona, tanto con cuatro como dos ruedas, y por lo general, siempre devido a un motivo: las carreras. ¿Qué si no?

En Daytona se llevan a cabo toda clase de competiciones, aunque la más famosa son las 24 Horas de Daytona, que se celebran en el Daytona International Speedway, una carrera que fue el desencadenante de que a un Ferrari, el 365 GTB/4, se le apodara Daytona. Nunca llevó ese nombre oficialmente, pero todo el mundo le conoce así. El otro coche también famoso por lucir el nombre de tan insigne ciudad es un Shelby Cobra, cuya carrocería tipo coupé tiene cierto parecido con el Ferrari 250 GTO, aunque resulta bastante más brutal que el perfilado italiano.

Sin embargo, cuando hablamos de vehículos de dos ruedas, es decir, cuando hablamos de motos, todos los caminos conducen a Triumph y sus deportivas. La firma británica ha tenido en su catálogo varios modelos con el nombre de Daytona, a cada cual mejor que el anterior y con cierto talante rudo y salvaje, sobre todo las Triumph Daytona T595 y las Daytona 955i. Curiosamente, cuando la marca británica lanzó su interpretación de la honda CBR600F –era claramente una “copia” de la japonesa–, prefirió hacer referencia al mítico Tourish Trophy de la Isla de Man y la llamó Triumph TT 600, pero recuperó el nombre de Daytona tiempo después para el reemplazo de la TT y para la Daytona 675, una moto con la que volvió por sus fueros, con un motor de tres cilindros y mucho carácter.

Ahora, varios años después de que la 675 dejara el mercado, el nombre Daytona vuelve al catálogo de Triumph, aunque lo hace de una forma diferente, los británicos se adentran en un segmento que cada día tiene más protagonistas y además, protagonistas realmente interesantes. Nos referimos al segmento de las deportivas medias, una parcela de mercado que crece con fuerza y recupera algunos rasgos de las “viejas” Supersport 600, aunque sin llegar al extremo al que llegaron aquellas –que se volvieron bastante radicales y muy racing–.

daytona blanca precio

La nueva Triumph Daytona 660 adopta el concepto de motos como la Aprilia RS660, la Honda CBR650F o la Suzuki GSX-8R, pero al más puro estilo Triumph, es decir, con el primer motor de tres cilindros de esta boyante categoría de motos, para la cual, se parte la Triumph Trident 660. No obstante, una cosa es tomar como punto de partida una moto, y otra, que sea la misma moto con algunos retoques. En esta caso, solo se toma como base de partida y la nueva Daytona 660 es mucho más que una Trident carenada.

De primeras, se nota claramente que en Triumph han mantenido los mismos rasgos de diseño que la “vieja” Daytona 675, pero menos radical, más “sport”. No obstante, los responsables de su desarrollo afirman que se trata de un concepto muy cercano al de la Honda CBR650F –¿otra vez con Honda como inspiración?–, es decir, una moto a medio camino entre la polivalencia y la deportividad, lo que también nos hace pensar en la Aprilia RS660.

La base, como decíamos, es la Trident 660, de la que se toma el chasis de tubos de acero, el cual, se refuerza en diferentes puntos para aumentar la rigidez y al mismo tiempo, se modifican las geometrías. El lanzamiento de la horquilla ahora es de 23,8 grados, frente a los 24,6 grados de la Trident, y el avance pasa de 107,3 milímetros a 82,3 milímetros en el caso de la nueva Daytona 660. La distancia entre ruedas también es diferente, 1.425,6 milímetros de la nueva Daytona frente a los 1.401 milímetros de la Trident.

Aunque tiene un planteamiento y un carácter sport, el equipamiento es de primer nivel, con una horquilla Showa BPF con 41 milímetros de diámetro para las barras y un amortiguador trasero de la misma marca, que además, cuenta con ajuste remoto en precarga. Los frenos, por su parte, son de anclaje radical con pinza de cuatro pistones delante, que no proceden de ninguna compañía externa, son fabricadas por la propia Triumph, aunque monta un ABS de Continental.

Daytona 660 MY24 roja

En cuanto al motor, como hemos dicho antes, se posiciona como el primer tres cilindros del segmento, al más puro estilo Triumph. Como el chasis, su origen es la Trident 660, pero se ha revisado para darle otro carácter y para ofrecer unas prestaciones más acordes al tipo de moto al que dará vida. Así, pues, ahora rinde 95 CV a 11.250 revoluviones y 69 Nm a 8.250 revoluciones –81 CV a 10.250 revoluciones y 64 Nm a 6.250 en el caso de la Trident–. Pistones, bulones, culata, árbol de levas, cigüeñal o el encendido, son específicos para la Daytona 660, mientras que la caja de cambios, también procedente de la Trident, se modifica –una primera más larga, por ejemplo– y equipa con un embrague antirebote.

La nueva Triumph Daytona 660 viene a confirmar que las motos deportivas no están muertas, sino más bien lo contrario, tienen un interesante futuro, aunque lejos de la radicalidad de antaño. Para eso ya están las Honda CBR600RR y Kawasaki ZX-6R, que bien podrían provocar que las Supersport 600 volvieran a tener presencia en el mercado.

Así, el segmento se queda de lo más interesante. Por un lado, la referencia, la Honda CBR650R, que con su bicilíndrico de 659 centímetros cúbicos anuncia 100 CV y un precio de 10.000 euros. Luego podríamos colocar la Aprilia RS660, que también con un motor de dos cilindros, aunque de 660 centímetros cúbicos, anuncia otros 100 CV desde 11.899 euros. La tercera tiene que ser la Suzuki GSX-8R, que, con otro bicilíndrico pero con 776 centímetros cúbicos, promete 83 CV a 9.699 euros. La Daytona 660 tendrá un precio de 9.995 euros, con el que se sitúa en la media del segmento y dejan a la Aprilia como la más cara. La más radical sería la Yamaha R7, aunque resulta ser la menos potente con 73,4 CV procedentes de dos cilindros con 689 centímetros cúbicos y un precio de 9.799 euros.

Quizá podríamos meter a la Kawasaki Ninja 650, pero por potencia se queda un poco atrás –68 CV– y por precio sería la más económica.

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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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