Desde Francia con amor nos llega esta preparación extrema: la Suzuki V-Strom 650 Dark Evo 2. Si los japoneses quisieran fabricar una anti Yamaha T7, sin duda deberían de inspirarse en este kit de personalización, con el que se consigue una moto muy enfocada en el offroad y en el enduro, tomando como base la trail de media cilindrada de Hammamatsu.
Y es que siempre hemos dicho lo mismo: la Suzuki V-Strom 650 es una moto muy válida y polivalente, pero la asignatura pendiente siempre ha sido la misma, su capacidad offroad. Hay mucha gente que echa de menos “un poquito más” por lo marrón. Pues bien, ahora existe esa posibilidad.
Si le echamos un ojo a las fotos, vemos que las líneas maestras de la moto siguen ahí. Podemos encontrar el sempiterno bicilíndrico en V a 90 grados, el chasis de doble viga de aluminio, o el basculante trasero de idéntico material. Aparte de eso, depósito, instrumentación y las fibras laterales también se mantienen inalteradas.
A partir de aquí todo es nuevo, comenzando por unas llantas de radios de 18 y 21 pulgadas, como mandan los cánones del offroad. No se especifica la garganta de la llanta, pero a buen seguro será menor para calzar unas gomas Metzeler Karoo Extreme más estrechas, que tengan mejor desempeño por campo.
La suspensión es el otro gran apartado, con una nueva horquilla frontal invertida de 200 mm de recorrido (150 mm en la V-Strom de serie) y totalmente regulable en precarga, compresión y extensión. Atrás también se modifica el amortiguador y probablemente las bieletas, ya que la altura de la moto crece en 5 centímetros pasando de los insuficientes 17,5 cm del modelo original a unos correctos 22,5 cm. Ojo a este detalle porque si eres bajito lo mismo pierdes un poco de confort.
Aparte de eso, la moto viene equipada con un cubre cárter de aluminio imprescindible para darle caña a la moto por campo, y un manillar Pro Taper Suzuki Factory de 28 mm, mucho más resistente que el original de 22. De lo que se deduce que también cambiarán el soporte a la tija para adecuarse al nuevo grosor.
A mayores, estrena una nueva cúpula, más reducida y estrecha, ya que la original es demasiado touring, y por supuesto un asiento rally que incide en la misma idea, perder confort a cambio de incrementar el control y el pilotaje de la moto.
También incluye unas nuevas estriberas de enduro firmadas por el reputado fabricante alemán SW-Motech, puesto que las originales son demasiado pequeñas y tienen gomas, ideal para asfalto pero no tanto para conducir de pie por zonas húmedas. Por último, la batería original de plomo se sustituye por una más liviana de iones de litio, ya que por campo, cada kilo de menos que tengamos cuenta, y mucho.
La empresa detrás de la esta Suzuki V-Strom 650 Dark Evo 2, Trail Découverte, va a comercializar el kit de trasformación para aumentar exponencialmente la capacidad offroad del modelo. El precio no es barato, como os podréis imaginar, aunque tampoco me parece ninguna locura dado el carácter casi artesanal y las pocas unidades que se venderán del mismo. Son 3.900 euros, sin mano de obra, montándotelo tú en casa. Eso sí, homologar todo esto tiene que ser una auténtica pesadilla.
No es la primera vez que vemos algo así. Los ingleses de Rally Raid ya presentaron hace unos años un kit similar para la Honda CB 500 X. Y es que, como podemos ver, parece que hay cierta demanda de este tipo de preparaciones para “adventurizar” motos trail de concepción más asfálticas.
Quizá hace unos años este tipo de soluciones tenían más sentido, puesto que no había en el mercado apenas modelos de media cilindrada con una clara vocación campera. Pero es que hoy en día estamos asistiendo a un auténtico aluvión de nuevos modelos pensados y enfocados desde 0 para el trail offroad y de aventura, como la ya mencionada Yamaha Teneré 700, la Aprilia Tuareg 660 o… subiendo un poco más el listón, la Ducati Desert X.
En mi opinión, este kit puede tener sentido para los que ya son propietarios de la moto y quieran ir un paso más allá, pero a los que no les apetezca cambiar de modelo. De todas formas, la sombra de las homologaciones es alargada por lo que al final… casi tiene más sentido comprar algo que fue diseñado desde 0 para funcionar bien por campo, en vez de andar liándose la manta a la cabeza.
Quizá alguien en Hammamatsu tome nota de esta creación y en Suzuki acaben arriesgando un poco y nos presenten una moto de faceta más campera. A fin de cuentas es lo mismo que ha hecho Yamaha Con la Tracer 700 y la Teneré 700 y a tenor de las ventas… mal no les ha salido.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS