Cuando salió la venta la Benelli Leoncino 500, de tipo scrambler asfáltica, se prometió una versión todoterreno, pues hela aquí, la Benelli Leoncino Trail. Ya se puede adquirir en los concesionarios e interesará sobre todo a los tenedores del carné A2. El motor es el mismo, un bicilíndrico de medio litro con 47,6 CV de potencia -tope legal del A2- a 8.500 RPM y un par máximo de 46 Nm a 6.000 RPM. Tiene cuatro válvulas por cilindro y refrigeración líquida.

Para marcar las distancias respecto al modelo Leoncino 500, la versión Trail cuenta con unas suspensiones de mayor carrera, para así absorber mejor el terreno irregular, con una horquilla invertida con barras de 50 mm de diámetro -ajustables en precarga- y monoamortiguador posterior. El chasis no varía, un multitubular tipo Trellis.

El cambio más visible son los neumáticos, con llanta de 19″ delante y 17″ posterior, mientras que la scrambler lleva ambas de 17″. Como son ruedas de tacos, es recomendable su uso si se va a circular habitualmente u ocasionalmente por pistas, pero no para ir siempre por asfalto. Los discos de freno no cambian, con doble disco de 320 mm y ABS, pero la pinza delantera es flotante de dos pistones en vez de radial de cuatro.

Por el precio de 6.399 euros se incluyen tres años de garantía, y se puede comprar en color marrón mate o plata. La Leoncino 500 de la que deriva cuesta 400 euros menos, por lo que si se adquiere con propósitos postureicos, ese es el peaje a asumir, además de las incomodidades inherentes a las ruedas de tacos.