Se acaba de presentar al público la Peugeot e-Ludix, un ciclomotor eléctrico de corte eminentemente urbano y que viene a ser el equivalente “a pilas” de las pequeñas motos de 49 cc que hoy en día pueblan el centro de casi todas las ciudades españolas, aunque cada vez menos. La comercialización acaba de comenzar.
Los franceses quieren que pasemos de las humeantes “cincuentillas” de 2T a un tipo de movilidad mucho más sostenible y respetuosa con nuestros pulmones, pero… ¿es la Peugeot e-Ludix una alternativa real a las motos de combustión interna a día de hoy? ¿Tienen sentido como vehículo de transporte urbano? Vamos a averiguarlo.
La Peugeot e-Ludix está basada en la Ludix de siempre, una moto que os habréis hartado de ver por las calles aunque no os hayáis dado cuenta. Es fácil toparse con ellas en su hábitat natural: a las puertas de los restaurantes de comida rápida.
Esta moto era y es el vehículo por excelencia de los “repars” de las principales franquicias que reparten a domicilio. Su secreto estaba en el precio: se podía comprar por algo menos de 1.000 euros en sus primeras versiones (frenos de tambor, llanta de 10″, arranque a pedal y solo a pedal…), aunque con los años se fue aburguesando y la tarifa subió en consecuencia hasta situarse algo por debajo de los 2.000 euros.
La nueva creación gala comparte muchas piezas con su antecesora térmica; de hecho, desde fuera parecen la misma moto. Promete una autonomía de 50 km. La potencia alcanza los 3 kW (4 CV al cambio) y el motor viene firmado por el fabricante alemán Bosch. En este aspecto sus prestaciones andan en la misma línea que las propuestas alimentadas por gasolina del segmento.
La velocidad punta son los 45 km/h legales que se le permiten a los vehículos con la matrícula amarilla. Seguro que algunos ya estáis pensando si hay forma de “quitarla los topes”, ya que con 4 CV creo que se le podrían arañar algunos km/h extra.
Una característica muy interesante de esta Peugeot e-Ludix es su batería extraíble. Con este truco eliminamos el clásico problema de los vehículos eléctricos y dónde cargarlos cuando no tienes plaza de garaje. Basta con sacar el pack de energía, subirlo a casa, y dejarlo enchufado en cualquier rincón. Según Peugeot la batería puede cargarse de 0 a un 80 % en 3 horas de reloj.
El hándicap de esta solución es el peso inherente de las baterías. Son 11 kg, por lo que cualquier usuario debería poder manipularlas a no ser que seas muy tirillas. Aunque sin lugar a dudas esto nunca va a ser tan cómodo como ir a la gasolinera y descolgar una manguera. Los vehículos eléctricos siguen teniendo estas “cosillas”.
Pese a tratarse de una moto eléctrica, la Peugeot e-Ludix es peso pluma: 88 kg lista para rodar. A buen seguro que mantendrá ese factor “bicicleta” tan agradecido a la hora de conducir por ciudad. Además, Peugeot ha aprovechado para darle un lavado de cara a la instrumentación del modelo (falta hacía). Se ha abandonado el viejo tablero de instrumentos, que era más espartano que el de una Mobilette, y se ha incorporado una pantalla TFT a todo color de 4,4 pulgadas que luce espectacular en las fotos.
La moto viene con cuatro modos de potencia. Más que para “domar a la bestia”, como suele ser habitual cuando hablamos de vehículos de dos ruedas, en este caso los modos de potencia van más orientados a practicar una conducción eficiente y dosificar mejor la energía de la batería para lograr mayores autonomías.
Esto es lo que ofrece, pero el problema es el precio. La Peugeot e-Ludix se vende por 3.500 euros. Es mucho dinero, aproximadamente el doble de lo que se pagaba por las últimas Ludix con motor de gasolina, que se dejaron de vender hace no tanto.
Si nos fijamos hoy en día en el mercado de los ciclomotores de 49 cc vemos que las propuestas más austeras arrancan en unos 2.000 euros de tarifa o ligerísimamente por debajo de esa cifra. Las motos de 49 nunca han sido especialmente baratas a decir verdad, especialmente si las comparamos con sus hermanas mayores de 125 que nos ofrecen mucho más, en ocasiones por casi el mismo dinero.
Con la Peugeot e-Ludix nos ahorraríamos el coste del combustible, del aceite y de las bujías, por lo que al final puedes recuperar “parte” de esa diferencia de precio, aunque no hemos de olvidar que estas motos no suelen hacer muchos kilómetros, ya que su principal uso son los recorridos cortos por ciudad.
Haciendo unos cálculos rápidos, teniendo en cuenta un consumo de unos 3 l/100 km en estas pequeñas motillos de 2T, que nunca han sido muy austeras -la verdad-, me sale el impreciso y aproximado número de unos 12.000 km para recuperar el sobrecoste de la Peugeot e-Ludix. No es una cifra especialmente alta. De hecho es alcanzable, aunque como digo, depende enormemente de si vamos a utilizar la moto de forma intensiva o no. Si la batería aguanta 1.000 ciclos de carga (unos 50.000 km), amortizada quedaría.
El problema es que la gente que emplea estas motos de forma intensiva son los arriba mencionados profesionales del reparto a domicilio, y en este caso, una autonomía de 50 km no es suficiente para cubrir un turno de trabajo con garantías, por lo que la e-Ludix no es una solución válida.
Y personalmente, el problema que veo yo aquí con todos los vehículos de 49, pero especialmente con esta Ludix es que hay alternativas bastante más interesantes en el segmento de 125. Las últimas novedades de octavo de litro son capaces de alcanzar consumos pírricos. Estamos hablando de cifras cercanas a los 1,5 l/100 km como promete la nueva Honda CB 125 F, pero es que hay más modelos que ya andan en cifras muy similares.
“Llenar” las baterías de la Peugeot e-Ludix sale por unos 25 céntimos de electricidad
Con estos consumos y la clásica fiabilidad infinita de algunas propuestas 4T, es difícil recomendar alternativas eléctricas especialmente con el precio actual de los combustibles. Los números dejan de salir tan apetecibles y además… siempre está el cuestionable tema de las baterías y como aguantarán un trato intensivo y una vida útil prolongada. A cambio, el mantenimiento es trivial: líquido de frenos, pastillas de freno, neumáticos, estado general y poco más.
En mi humilde opinión, la Peugeot e-Ludix tiene sentido más desde un punto de vista de conciencia ecológica o del agrado de uso que te puede brindar una mecánica eléctrica, pero desde una perspectiva económica, si analizamos los fríos números, la cosa todavía no está madura. Aunque ojo, las motos eléctricas cada vez se van acercando más, y es cuestión de no mucho tiempo que empiecen a compensar y a ser más deseables que las alternativas térmicas, al menos en lo que a uso urbano y utilitario se refiere.
Peugeot lleva insistiendo en las motos eléctricas durante 24 años. En ocasiones anteriores os hemos hablado de Peugeot Scoot’elec (1996) y e-Vivacity (2011), dos claros precedentes de e-Ludix.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS