Si vas caminando por la ciudad y te fijas en las motos que hay aparcadas, no es extraño que muchas de ellas carezca del tapón de la válvula en alguno de los neumáticos. O incluso en las dos. ¿El motivo? Puede ser variado pero en todos los casos el resultado es el mismo: pérdidas de presión, posibilidad de dañar la válvula y en algunos casos situaciones de verdadero riesgo.
Los fabricantes no suelen instalar elementos que no hacen falta en sus productos. Son costes añadidos que, de no ser necesario simplemente no estarían. Los tapones de las válvulas de neumáticos vienen siempre con la moto. No son opcionales. No te los entregan en una bolsa junto al manual de usuario. ¿Y por qué son necesarios? Pues se puede razonar de una manera muy sencilla.
Si alguna vez os habéis parado a pensar cómo funciona una válvula de un neumático, cuenta con un mecanismo muy sencillo. Un elemento denominado obús (sí, como el proyectil o el grupo de rock español) puede desplazarse hacia abajo venciendo la fuerza que ejerce un muelle situado en su base. Si está en reposo, que es como se encuentra normalmente, tapona un agujero. Si lo empujamos hacia abajo, abre el agujero y deja escapar el aire o que podamos hinchar la rueda, según el caso.
Ahora pensemos en el comportamiento de la rueda cuando circulamos. Efectivamente, gira, y lo hace cada vez más rápido a medida que aumentamos la velocidad. La válvula está en posición radial, es decir, perpendicular al suelo. Y además con el obús mirando hacia el interior de la rueda. Por lo tanto, cuando gira muy rápido está sometido a las fuerzas centrífugas las cuales serán más grandes cuanto mayor sea la velocidad.
¿Cuánta fuerza hace falta para vencer la resistencia del muelle del obús? Poca. Y a medida que pasa el tiempo, puede incluso disminuir por la fatiga del muelle. Por lo tanto, al circular por autopista, el muelle puede no estar ejerciendo suficiente fuerza, la válvula no es estanca y tenemos ligeras pérdidas de presión. Si a esto le unimos los baches que nos encontramos en la carretera, que también ejercen fuerzas sobre la válvula, puede ser uno de los motivos por los que estaremos perdiendo aire.
Si entráis en circuito donde las velocidades son mucho mayores, las probabilidades de sufrir pérdidas de presión son todavía mayores e incluso estas pueden ser repentinas, con el consiguiente peligro al perder de repente aire en una de las ruedas.
Por ello el tapón ejerce de elemento de seguridad impidiendo que el aire salga al exterior. Aunque se pueda escapar algo de aire el tapón del neumático colocado sobre la válvula lo evita. No sirve por lo tanto un tapón roto ya que el efecto será el mismo que si no lo llevásemos. Pero además el tapón evita que elementos extraños se introduzcan en la válvula como polvo, barro, piedras, etc.
De hecho y para evitar ese problema se crearon las válvulas acodadas. Además de ser más sencillas de utilizar para las labores de comprobación de presión, evitan que estén expuestas a las fuerzas centrífugas.
Así que ya sabéis, la próxima vez que paréis en la gasolinera que no se os olvide volver a colocar el tapón de la rueda. Y si habéis perdido uno, acercaros hasta un taller o si no, podéis comprar una montón por internet por cuatro duros. Y cuando toque cambio de neumáticos, instalar unas válvulas acodados para evitar problemas.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS