A finales de los años 70, Suzuki empezó la transición desde los motores de dos tiempos a los cuatro tiempos, la primera gama en tenerlos fue la saga GS. En 1981 se pone a la venta la Suzuki GS 650, con un motor transversal de cuatro cilindros en línea y 673 cc. Suzuki le añadió un poco de cilindrada para competir mejor con otras 650.

Su diseño fue de inspiración italiana, ya que este modelo se pensó fundamentalmente para el mercado europeo. Se había diseñado desde cero, no venía de otro modelo. La “G” después del número -GS 650 G Katana- delata su transmisión por cardán. El sufijo “Katana” alude a la versión más deportiva dentro de la gama. Con 73 CV de potencia a 9.400 RPM llegaba a 200 km/h.

Tenía buenas prestaciones y un consumo muy razonable de gasolina (5,6 l/100 km según catálogo), aunque la prensa de la época le reprochó algunas consideraciones en calidad percibida o que los retrovisores quedaban inservibles entre 4.500 y 5.000 RPM debido a las vibraciones. No era muy cómoda para serpentear en el tráfico, pero para ir rápido evitaba que el aire diese fuerte en el pecho. Toda una delicia de principios de los 80.