La Royal Rally 400, basada en una Royal Enfield Himalayan, es la interpretación más ochentera de aquellas motocicletas que cruzaban el desierto durante el rally más duro el mundo, el París-Dakar. El creador de esta maravilla es Carles Vives, al igual que la Fuel Coyote, fundador de Fuel Bespoke Motorcycles, con sede en Barcelona.
La Himalayan está impulsada por un bloque de cuatro tiempos de 411 cm3 de un solo cilindro que genera 24,5 CV a 6.500 rpm y 32 Nm a 4.500 rpm de par motor. Sí, esos números son bastante modestos, pero se desarrolla bastante bien en las montañas del Atlas y en el desierto de Marruecos gracias a sus 185 kilos de masa, donde la velocidad no es tan importante como la ligereza, la maniobrabilidad y la simplicidad.
Desde que salió al mercado la Royal Enfield Himalayan el pasado año, creo que todos hemos pensado en su potencial como moto de rally de los años 80. Nos recordó a las motocicletas de antaño como la Yamaha XT 500 (la hermana pequeña de la exitosa XT 600) o Honda XL, preparadas para las primeras ediciones del Rally París-Dakar. Máquinas sencillas, ligeras y funcionales. La Royal Rally 400 ha sido ligeramente modificada, manteniendo la mayoría de sus partes de fábrica.
La Royal Enfield Himalayan tiene un precio de partida en España de 4.395 euros
Básicamente, se han cambiado las líneas y las proporciones para obtener un aspecto más compacto, agresivo y clásico. Para lograr el objetivo, la luz delantera se ha sustituido por una máscara de enduro de corte vintage, se ha diseñado un depósito de gasolina más sencillo y el asiento pasa a ser individual. El hueco sobrante de la plaza del pasajero se ha empleado para montar una rejilla practicable para llevar algo de equipaje.
Con respecto al rendimiento del motor, se ha añadido una unidad ECU PowerTronic que puede extraer algo más potencia –no se especifica cuanto más– y mejorar la capacidad de respuesta, el refinamiento y la eficiencia de combustible. También se ha agregado la opción de encender o apagar el sistema ABS para que pueda ser activado dependiendo de si estás conduciendo dentro o fuera de la carretera. El escape proviene de una Suzuki RMZ 450.
Algunos protectores, manubrios más resistentes, un cargador USB y un velocímetro único hacen que la motocicleta sea simple y funcional para un viaje por las dunas del desierto. La guinda del pastel la pone una combinación cromática blanca y roja que no puede ser más retro, encajando a la perfección con la idea original, diseñada para usarse en eventos como la edición Scram Africa 2019 organizada por la propia Fuel Motorcycles.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Estéticamente me parece brutal!