La BMW R1200R inició su comercialización allá por el 2006. Con el tradicional motor Bóxer de la casa de 1.170 cc, rendía 109 CV y ofrecía un par de 115 Nm. Suponía un aumento de un 28% respecto a su antecesora, la R1150R. También era una motocicleta más ligera, con un nuevo chasis a base de acero, nueva geometría de dirección y nuevos diseños del Telelever y el Paralever de BMW.

Muchos expertos y aficionados, entre los que se encuentra mi gran amigo “Colme”, destacaron este nuevo desarrollo del motor Bóxer como su parte favorita de la motocicleta. La fiabilidad de este propulsor es legendaria, con un gruñido espectacular en la parte baja y una patada impresionante en la parte alta, que no es muy normal en las Naked actuales, mucho más tranquilas en su forma de entregar la potencia. Aunque el tradicional Bóxer ya tiene unos cuantos años a sus espaldas, las mejoras de diseño en los cilindros y válvulas, la electrónica y la inyección de combustible, aseguran que este motor siga estando en la vanguardia tecnológica, para regocijo de los conductores más puristas de la marca Bávara. Es una máquina para todo, tremendamente polivalente, puedes viajar, ir a trabajar o hacerte unas curvas el fin de semana. Yo estuve muy tentado de formar parte de esta legión de fervientes seguidores, si no fuese porque otro gran amigo, “Mapache”, me inyectó el veneno de las Triumph.

La R1200R, sin lugar a dudas, fue un gran avance de los ingenieros de la Bayerische Motoren Werke respecto a su antecesora, la R1150R, en términos de potencia y fiabilidad. Sin embargo, en cuanto al diseño, las diferencias de la 1200R respecto a su antecesora fueron mínimos, por no decir ninguno. Como decía en su momento el departamento de prensa de BMW, “un diseño dinámico, moderno, pero atemporal”, osea, francamente aburrido y continuista en exceso.

Afortunadamente, hay gente inquieta, como el italiano Francesco Paura, un personaje de lo más pintoresco, como él mismo se define; músico, rapero, diseñador gráfico y preparador de motocicletas, tiene la visión y las habilidades necesarias para transformar esta BMW en algo más actual. El propietario de esta R1200R del 2007 usaba la motocicleta muy poco, ya que su estilo anticuado no le gustaba, por lo que Francesco buscó un aire más contemporáneo. “Me confió su motocicleta, dejándome libertad total, excepto en el color” ha declarado Paura.

Inspirado en las modernas Naked de Benelli y Husqvarna, de las que Francesco es un gran admirador, elaboró unos nuevos protectores laterales para el depósito de combustible, que fueron realizados en fibra de vidrio por Luca Colucci, propietario de Customizermoto.

Francesco y Custom Workshop SB modificaron el submarco y fabricaron un soporte para la matrícula que está montado sobre el basculante de la motocicleta, ajustaron un guardabarros delantero de una Honda y revisaron la iluminación.

Para la iluminación trasera se usó plexiglás cortado con láser y para la luz delantera se adaptó un faro LED gracias a la impresión 3D en ABS.

La pintura en polvo negra se utilizó profusamente en escapes, motor, chasis y horquilla delantera. El nuevo silenciador, de Akrapovic, es la guinda del pastel en esta preparación. El asiento fue remodelado y modificado a gusto de Francesco.

En el motor, con muy pocos kilómetros, el equipo de Paura no hizo ninguna modificación, ya que el propietario de la motocicleta estaba plenamente satisfecho con el Bóxer y según el acuerdo, el proyecto era solo para una transformación estética.

Como podéis ver, ahora esta BMW se ve mucho más musculosa, con la desaparición del colín se ha acortado estéticamente la longitud total de motocicleta y realmente creemoo que ha mejorado respecto a la original. Desde luego se desmarca de la actual oleada de Naked modernas con forma de insecto que pueblan nuestras carreteras.

Enhorabuena a Paura y a su equipo por este trabajo que a buen seguro hará que su feliz propietario ahora no se baje de su nueva montura. “Ottimo lavoro Francesco, complimenti.”