En Yamaha se han propuesto tirar la casa por la venta y eso supone ir a por todas renovando esos modelos más icónicos, como es el caso de la Yamaha R3 de cara al 2025. Los japoneses han decidido jugar sus cartas lo mejor que saben hacerlo y eso pasa por apostar por una estética distinta a la habitual, la cual refuerza ese carácter propio del mundo de la competición. Sí, es una moto de las que hablan en un solo vistazo y lo hace con un renovado conjunto de componentes que hace que sea más imponente de lo habitual.
Cuando hablamos de este modelo vemos que ahora tiene unas importantes novedades en materia tecnológica que le ofrece un mayor rendimiento dentro de lo que se espera de esta deportiva. Siendo fiel a su esencia más pura, llegando a compartir ADN con las Yamaha R9 o R1 Race, es una de las opciones perfectas para los pilotos más noveles que buscan una moto de acceso dentro de lo que se considera deportivo y que están bajo la limitación del Carnet A2.
Lo que es evidente es que se han inspirado en una MotoGP para darle una estética distinta, que parezca que básicamente es una moto pequeña, pero matona y eso es lo que se observa con su nuevo frontal, el cual tiene una doble óptica de diseño renovado, la cual se ha integrado a la perfección a la carrocería, manteniendo intacto ese conducto en forma de M de aire tan característico. Eso sí, también siguen indagando en el terreno de la aerodinámica más pura, incorporando esos minialerones que forman ahora parte del carenado, vamos que tiene menor resistencia en circulación al aire.
En Yamaha son fieles a sus principios y admiten que no merece la pena cambiar algo que ya funciona, como es el motor bicilíndrico en línea de 321 cc, el cual sigue cumpliendo la normativa Euro 5+. Llegando a alcanzar unos 42 CV a 10.750 rpm y un par máximo de 29,5 Nm, sobre el papel parece que lo tiene todo para que sea esa moto idílica que los recién llegados quieran tener entre sus manos, especialmente por esa gran manejabilidad que se busca en estos casos.
Con la intención de hacerle la vida más fácil a los novatos, tiene un nuevo embrague asistido antirrebote que permite hacer cambios de marcha más suaves sin muchas alteraciones. Al mismo tiempo, manteniendo esa filosofía deportiva que hace que sea más dinámica la moto, especialmente con el sistema quick Shift System (QSS), el cual permite subir de marcha sin muchas complicaciones, como si de una Supersport de competición se tratase. Cabe destacar que sigue apostando por un chasis tipo diamante, que ofrece ese equilibrio y rigidez que se busca en este tipo de moto.
Si quieres disfrutar de este bonito y por lo que parece, potente modelo, tendrás que esperar a principios de noviembre, que es cuando se estima que empiece a llegar a los puntos de venta. Sobre su precio de venta, seguramente oscile sobre los 6.799 euros, que es lo que costaba el modelo anterior. Con un peso de unos 170 kilos, lo que es seguro es que con la Yamaha R3 2025 te divertirás con la mejor seguridad.
Alejandro Delgado
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