¿Por qué son tan económicos los scooters de 125 cc?

¿Por qué son tan económicos los scooters de 125 cc?

Pocos medios de transporte dan tanto por tan poco


Tiempo de lectura: 4 min.

Desde que se convalidó el permiso A1 con los tres años de carné de coche, en España el segmento de motos de 125 centímetros cúbicos ha experimentado una evolución muy importante. Actualmente más de la mitad del mercado español de motocicletas está entre los 51 y los 125 cc. También es habitual que entre los 10 modelos más vendidos figuren siete u ocho motos 125 cc, y más concretamente, sean scooters.

Uno de los secretos del éxito de este tipo de motos de ámbito urbano y periurbano es su accesibilidad. No es necesario invertir en un carné especial -salvo de los 16 a los 21 años, o que no posean el B-, los modelos más accesibles están en la horquilla de precios de 2.000 a 3.000 euros (a veces, incluso menos) y son muy fáciles de conducir. Eso sí, siempre es recomendable, aunque no se exija, participar en algún curso de conducción para acostumbrarse a ellos en un entorno seguro.

Ya sean eléctricos o de gasolina, los scooters de 125 cc son todos automáticos. Con el puño derecho se acelera, con la mano derecha se frena la rueda delantera y con la mano izquierda la trasera. En los modelos Euro 4 o más modernos la frenada combinada (CBS) ayuda al conductor a aplicar el freno en las dos ruedas aplicando solamente fuerza en una maneta. Los modelos de alta gama hasta tienen ABS.

Wottan Storm 125 Limited Edition 06

Otro de sus secretos es el bajo coste de propiedad total. No solo la adquisición es bastante asequible al contado o a plazos, por debajo de lo que cuestan algunas bicicletas, también lo es el mantenimiento. Dada la simplicidad mecánica de sus motores de un cilindro, los cambios de variador y la moto en general, un mantenimiento escrupuloso de acuerdo al fabricante es mucho más económico que el de un coche. Los recambios más importantes (ruedas, pastillas de freno, discos, líquidos) son muy asequibles dada su baja exigencia.

Ídem respecto al seguro obligatorio, con muy pocas coberturas las pólizas bajan fácilmente de los 100 euros. La mayoría de las marcas están regalando el primer año del seguro a sus clientes, y en el caso de los más jóvenes no sale gratis pero tiene una rebaja de precio considerable. Además, en el caso de que haga falta reparar algo, incluso después de una caída o un mal estacionamiento, los precios no se disparan.

Cada año habrá que pagar el IVTM el ayuntamiento de residencia, pero la media nacional está en menos de 10 euros. La plaza de garaje no es un requisito, no es complicado encontrar sitio para estacionar un scooter correctamente, incluso con las ordenanzas municipales más estrictas. Y hablando del aparcamiento, la ventaja respecto a otro vehículo para aparcar cerca del destino también resulta obvia, y sin necesidad de pagar estacionamiento regulado. ¿Qué hay de las ITV? La media ronda los 20 euros, depende de las comunidades autónomas.

Scooters

En cuanto al consumo, los modelos de gasolina suelen gastar entre 2 y 4 l/100 km, dependiendo de la tecnología del motor y el estilo de conducción, y los modelos eléctricos hacen 100 kilómetros por decenas de céntimos de euro. La autonomía de estas motocicletas no es muy alta porque sus depósitos son pequeños, pero se llenan por poco dinero. Los modelos a batería se recargan en pocas horas si están muy descargados, el peor caso.

Al ser un segmento muy grande es fácil encontrar el modelo más acorde a nuestras necesidades: de rueda baja (más maniobrables) o de rueda alta (más estables en carretera), modelos básicos o los GT Premium más equipados, motores de 7 a 15 CV, estética clásica o moderna, etc. En función de su diseño se contará con más o menos espacio de almacenamiento -normalmente se puede guardar un casco jet, por lo menos-, algún que otro añadido tecnológico y opciones de accesorios, tanto oficiales como de terceros.

En definitiva, se trata de hacer números. Para los desplazamientos habituales los scooters de 125 cc hacen la movilidad individual muy económica, y no solo eso, permiten aliviar la contaminación en las zonas más pobladas, contribuyen a la agilidad del tráfico y a que haya menos espacio destinado al aparcamiento. Ciudades como Barcelona o Málaga notarían mucho la falta de estos pequeños vehículos.

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