Algo tienen las trail que gusta mucho, pero mucho. ¿Será su estética? ¿Su polivalencia? ¿Su capacidad para circular por asfalto y por caminos de tierra? Quizá sea todo a la vez, o ninguna de estas cuestiones. No es la primera vez que nos planteamos estas cosas, pero es que cada día que pasa, aparece una nueva trail y siempre está la duda, ¿de verdad ofrecen tanto para que todo el mundo se haya fijado en ellas, o es como el caso de los SUV, que tiene más de postureo que de virtudes reales?
Ciertamente, para gustos, los colores y si las trail son las motos que todo el mundo quiere, pues que así sea, al final, es lo que realmente dirige el camino de las marcas, la decisión de los usuarios. Y los usuarios quieren trails, motos como la nueva Moto Guzzi Stelvio, un modelo que llevaba tiempo fuera del catálogo de la compañía italiana y que ahora regresa con más fuerza que nunca. Guzzi trabaja para mejorar su oferta de modelos y además de las tradicionales motos vintage, también hay que abarcar otros terrenos, y lo mejor es abrir el abanico sobre seguro.
A día de hoy, hacerlo sobre seguro es apostar por las trail, uno de los segmentos más animados y competidos actualmente, con un enorme desembarco de nuevos modelos, que tienen en las marcas chinas los principales pilares de ventas –chinas o pseudochinas, como es el caso de Benelli, Moto Morini, MITT o Macbor–, pero que, como cabe esperar, tiene en otras categorías el sueño de muchos moteros, como la nueva BMW R 1300 GS, una montura que ha cambiado bastante con el objetivo de ser, como hasta ahora, una de las referencias del segmento.
Por ahora, Moto Guzzi solo ha mostrado la moto a través de fotos, la presentación oficial será con motivo del EICMA de Milán, donde se darán todos los datos, incluido el precio. Este último detalle tendrá que ser muy competitivo, pues la parcela de las trail grandes, donde militará esta nueva Stelvio, está plagado de opciones y todas más que interesantes, como la Honda Africa Twin o la Suzuki V-Strom. No obstante, la base de partida para esta nueva Guzzi Stelvio ofrece argumentos de peso para que se la tenga en cuenta, pues el punto de partida es la Moto Guzzi V100 Madello, un modelo que llegó justo para celebrar los 100 años de historia de la marca italiana y que, al parecer, resulta una moto de lo más recomendable. Por supuesto, se coloca en un segmento diferente, algo más asfáltico, al de la exitosa V 85 TT,
Casi una V100 Mandello más “campera”
La primera Guzzi Stelvio apareció en 2007, una trail de grandes dimensiones y talante muy rutero, que estuvo a la venta hasta el año 2017, cuando se retiró del mercado sin reemplazo, el cual, llega ahora, en plena renovación de la marca. No obstante, para la ocasión, se ha apostado por un diseño más refinado y, hasta cierto punto, delicado. El basculante y los frenos proceden directamente de la V100 Mandello, al igual que el motor, tan solo cambian, entre otras cosas, las suspensiones. Delante, se opta por una horquilla invertida de 46 milímetros ajustable en rebote y precarga –hidráulicamente–, al tiempo que el amortiguador trasero ofrece también las mismas capacidades regulación. Del chasis solo se dice que es una estructura tubular de acero, aunque no sería raro que tuviera algo que ver con el chasis de la Mandello.
El talante de la nueva Stelvio es más aventurero y más asfáltico, como lo dejan ver las llantas de 19 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás –de radios en ambos ejes–, las cuales, sujetan unos discos Brembo –dos rotores en la rueda delantera–. El manillar es regulable y fabricado en aluminio y según afirma la marca, el asiento ha sido diseñado para permitir un fácil apoyo en el suelo.
La mecánica no cambia nada con respecto la V100 Mandello. Mantiene los mismos 1.042 centímetros cúbicos repartidos en dos cilindros en V a 90 grados, que salen por los lados del depósito de combustible –tradicional cigüeñal colocado en forma longitudinal–. Denominado Compact Block, supera la Euro 5+ y rinde 115 CV a 8.700 revoluciones y 105 Nm a 6.750 revoluciones. Las culatas cuentan con dos árboles de levas cada una, cuatro válvulas por cilindro y distribución por cadena. La lubricación es por cárter húmedo, el embrague es en baño de aceite y por supuesto, cuenta con refrigeración líquida. Además, cuenta con cinco programas de funcionamiento, uno de ellos pensado para conducción todoterreno.
No puede faltar mucho equipamiento
Todos los últimos lanzamientos han destacado por algo, y ese algo es siempre lo mismo: la electrónica. Un elemento que hace auténtica magia, aunque a muchos moteros no les guste su presencia y gracias a su existencia podemos tener algunas de las motos que encontramos en las tiendas hoy día. Así, monta el imprescindible medidor inercial, lo que permite que se ofrezca con ABS de función en curva y que afecta al acelerador electrónico y al control de tracción. También permite ofrecer cinco modos de conducción y control de crucero –adaptativo, gracias al sistema PFF Rider Assistance Solution con radar delantero–. Incorpora alerta de objeto en el ángulo muerto. Curiosamente, no se anuncian suspensiones electrónicas.
La pantalla es regulable electrónicamente, monta protectores en los puños y en los bajos del motor, también hay una parrilla trasera integrada con asideros, una barra de soporte para dispositivos electrónicos, faros LED… y un depósito de 21 litros que, según la marca, permite recorrer 400 kilómetros sin repostar. Igualmente, hay un juego de maletas con el mismo sistema de anclaje patentado de la V100 Mandello –las maletas tienen 36 litros de capacidad y el baúl 52 litros–, puños calefactables y Quickshifter. Todo ello en opción, claro.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS