Bultaco, además de tener una enorme legión de seguidores en España, cuanta igualmente con una legión de seguidores igual de grande, o puede que más, en Estados Unidos. La firma española, afincada en Sant Adrià de Besòs, en Barcelonés, fue una de las marcas patrias que más nombre se hizo al otro lado del charco, donde el motocross y el enduro, tiene una grandísima afición y donde los grandes del off road sueñan con competir.

La fama de Bultaco en Estados Unidos se forjó gracias, entre otras cosas, a las motos creadas específicamente para aquel mercado como la Bultaco Astro, un modelo para correr en Dirt Track y que, en principio, solo se vendió allí. Hubo más amoríos entre Bultaco y Estados Unidos, como las Bultaco El Montadero o Bultaco El Bandido, pero una de las monturas que más marca dejó entre los yankees fue, sin duda, al Bultaco Matador, aparecida por primera vez en 1963 con la intención de competir en enduro, lo que entonces se denominaba, simplemente, todoterreno –y con razón, pues se trata de todoterreno–.

Aquella Matador no tardó mucho en convertirse en un éxito y en uno de los modelos más carismáticos de Bultaco gracias a las prestaciones y a los logros en competición, pues hablamos de una moto diseñada específicamente para competir, aunque estaba dirigida tanto a aficionados como a profesionales. De hecho, para estos últimos, la propia marca ofrecía kits de potenciación y desde 1971 –sobre la Bultaco Matador MK4–, se ofreció en catálogo las versiones SD –por Six Days–, motos muy cercanas a los propios prototipos que usaba el equipo oficial de Bultaco en las grandes competiciones.

Sin embargo, las versiones SD tuvieron un recorrido muy corto y en 1973, apareció la segunda y última variante de esta saga, la Bultaco Matador MK5 SD, la última Bultaco usada en competición junto a un prototipo experimental, la Bultaco Biflecha. El motor de la Matador MK5 SD provenía de la Pursang MK4, aunque se modificó para hacerlo más apto para la conducción todoterreno.

También cambiaba el chasis con respecto a la Matador MK4, más corto y con un depósito más estrecho, pero además con cambios de diseño en las pletinas de dirección que la hacía más ágil. Los frenos pasaron a ser tambores cónicos y los guardabarros eran de plástico “irrompible”.

La Matador fue reemplazada por la Bultaco Frontera en 1975, aunque se fue con un gran palmarés en competición gracias a pilotos como José Sanchez, Ramón Costa, Oriol Puig Bultó, José Mª Pibernat o Joan Antoni Soler. Sin embargo, el más recordado siempre será Narcís Casa, que se llevó siete títulos del campeonato de España y destacó, aunque nunca ganó, en los Six Days en varias ocasiones.