Hace un par de años la firma de Akashi renovó su gama de motocicletas de media cilindrada. Las Kawasaki ER-6F y ER-6N cedían el testigo después de más de diez años entre nosotros y fueron sustituidas por la Kawasaki Ninja 650 y nuestra protagonista de hoy: la Kawasaki Z 650.
El cambio no fue solo de nomeclatura y se buscó darle un nuevo enfoque a la gama, pasando un poco de esa imagen de racionalidad y moto sencilla para todo y para todos que tenía la ER-6N, para darle un aire más agresivo y sport que pegase con la filosofía Kawa a la que todos estamos acostumbrados.
Este enfoque más prestacional se deja notar principalmente en el diseño de la moto, donde se busca una imagen más musculada y fuerte que entronca con la de sus hermanas mayores, la Kawasaki Z 900 y Z 1000. Destaca el colín, mucho más afilado y sobre elevado. Desde luego el pasaje iba mejor ubicado en la vieja ER-6N, pero hacer concesiones a la estética es lo que tiene.
También destaca la zona delantera protagonizada por un tanque de combustible sobremusculado, que a su vez cuenta con un par de aletas y un protector de plástico para unirlo con la pipa de la dirección, que le dan aún más volumen y musculatura a los “hombros” de la moto. Para rematar, el chasis multitubular pintado en verde Kawasaki queda muy llamativo en contrate con el trabajo de pintura de la moto.
El toque sport también afecta a la postura de conducción. La Z 650 sigue manteniendo el manillar con cuna de su predecesora pero ahora las geometrías son un poco más agresivas y echadas hacia adelante, cargando algo más de peso sobre el tren delantero para un mejor manejo y precisión a consta de penalizar algo el confort.
Donde no se ha avanzado es en el apartado mecánico. El propulsor sigue siendo el mismo bicilíndrico en paralelo de 650 cm3, solo que por culpa de la norma Euro 4 se deja cuatro valiosos caballos por el camino respecto a su predeccesora para ofrecer un máximo de 68. La caja es de seis velocidades y la transmisión secundaria mediante cadena convencional.
Pese a la merma prestacional, la potencia es maś que suficiente para un uso espirituoso de la moto puesto que la velocidad máxima supera los 200 km/h. Además el consumo se queda en unos pírricos 4 l / 100 km y es que pocas motos hay como las bicilíndricas de 650 cm3 para aunar prestaciones y deportividad con racionalidad y economía de uso.
En la parte ciclo se recurre al pack típico que también equipan sus principales competidoras japonesas. Horquilla convencional de 41 mm adelante, monoamortiguacor central atrás y una pareja de pinzas de freno de dos pistones mordiendo discos de 300 mm.
En general la Kawasaki Z 650 parece un calco de la Suzuki SV 650 y de la Yamaha MT-07. Todas andan en precios parecidos y buscan aunar una conducción deportiva y divertida con economía de uso y racionalidad para el día a día. Decidirte por una de las tres es más una cuestión de estética y de la personalidad de cada uno de los modelos, aunque huelga decir que la Kawasaki Z 650 se queda un pasito por detrás de sus competidoras en lo que a potencia se refiere.
Como ya comentamos hace unas semanas, el problema de Kawasaki es que se le están empezando a solapar los modelos. La naked “pequeña” cada vez crece más en cilindrada y potencia y ahora mismo la Kawasaki Z 400 ronda ya los 45 CV.
Los japoneses deberían de haber aprovechado para aumentar un poco el posicionamiento de la Z 650, aunque tuviesen que recurrir a aumentar un poco la cilindrada. Una Z 700 o Z 750 bicilíndrica que rondase los 80-90 caballos sería todo un soplo de aire fresco. Conseguiría desmarcarse de sus principales competidoras que ahora mismo la superan en potencia, y además cubrirían un poco el hueco existente hasta los 125 caballos de la Z 900.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS