Meccanica Verghera comenzó con la producción de motocicletas en 1945, después de la Segunda Guerra Mundial en busca de nuevos aires y obligados también por las normas impuestas por los aliados. Quizá no te suene el nombre de Meccanica Verghera, pero seguro que te suena sus iniciales: MV. Nos referimos a la compañía del Conde Agusta, conocida por la elevada calidad de sus máquinas.

Antes de la guerra, MV fabricaba helicópteros, pero claro, después de la contienda, nadie quería aparatos para volar, necesitaban vehículos sencillos y que permitiera a la población moverse con soltura. Y así fue hasta 1952, pues todas las motos de MV Agusta montaban motores “dos tiempos”, o mejor dicho, la única moto que fabricaban, pues entre 1945 y 1952 funcionaron con un solo modelo: la MV Agusta 98.

Para el mencionado 1952, sin embargo, la cosa cambió, pues se presentó la 175 CS, la primera motocicleta con motor “de válvulas”, es decir, un cuatro tiempos. Aquella MV 175 CS llegó, además, en dos versiones: la CST y la CSTL, cuyo motor era un monocilindrico refrigerador por aire.

Sin embargo, aunque todos conocemos a MV Agusta por su indudable talante deportivo, para ver la primera moto con aspiraciones prestacionales hubo que esperar hasta 1953, cuando se puso en circulación la MV Agusta 125 CS Sport –también conocida como 175 CSS–, que compartía muchas cosas con las otras opciones de la gama –como el chasis tipo cuna abierta fabricado con tubos de acero estampado o los bujes fabricados con aluminio– y la caja de cambios con cuatro relaciones.

Esta MV Agusta 175 CS Sport destacaba por ser más prestacional, gracias a un motor que ahora rendía 11 CV y permitía alcanzar los 117 km/h. También destacaba por la posibilidad de montar un eje delantero tipo Earles, una opción que recomendaba el piloto de la marca Les Graham.

Por supuesto, se aplicaron algunos cambios para hacerla también más deportiva visualmente y en lo relativo a la posición de conducción. Así, el depósito era específico, más “esculpido”, con un aspecto casi circular visto desde arriba, lo que dio pie a que le apodaran “disco volante”.

Como cabe esperar, la 175 CS Sport siguió evolucionando y en 1955 se presentó una versión todavía más potente y rápida: la MV Agusta 175 CS Super Sport, cuyo motor se había revisado para rendir 18 CV, suficientes para presumir de una velocidad máxima de 135 km/h.

La MV Agusta 175 CS Sport “Disco Volante” se convirtió en un éxito de ventas para la marca y la producción se mantuvo hasta 1958.

La foto principal procede de Stuart Parr Classics