Moto del día: Suzuki RM62

Moto del día: Suzuki RM62

Gracias a la increíble historia de Ernst Degner esta montura fue la primera en ganar el mundial de 50 centímetros cúbicos


Tiempo de lectura: 5 min.

A la Suzuki RM62 se la conoce entre los aficionados al Mundial por ser la ganadora de la primera edición de los 50 centímetros cúbicos al celebrarse en 1962. Categoría que estuvo en disputa hasta 1989, ganando de hecho sus últimas cuatro ediciones monturas de Derbi con Jorge Martínez – 1986, 1987, 1988 – y Manuel Herreros – 1989 – al frente. No obstante, la historia de nuestra protagonista arranca en coordenadas espacio-temporales que uno no se esperaría. Concretamente en la RDA de los años cincuenta. No en vano, fue ahí cuando Ernst Degner comenzó a despuntar en el motociclismo deportivo, llegando a ser años después el piloto que llevase a la Suzuki RM62 en aquel decisivo y primer año del mundial de 50 centímetros cúbicos.

Nacido en 1931, Degner demostró desde su adolescencia dotes evidentes para la mecánica. Punto de arranque de su afición por las dos ruedas, iniciándose en competiciones nacionales al comienzo de los años cincuenta. Eso sí, cuando hablamos de “ nacionales “ nos referimos a las celebradas en la Alemania del Este. Al fin y al cabo, tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial el país germano quedó dividido en dos zonas, cayendo la del este en la órbita soviética con la formación de la República Democrática Alemana en contraposición a la occidental República Federal Alemana del oeste.

Así las cosas, la verdad es que en términos tecnológicos tanto la RDA como su vecina Checoslovaquia fueron unos países mucho más avanzados que el resto de sus correligionarios en el Pacto de Varsovia. Un hecho explicable por dos motivos. Para empezar, en ambos territorios se había iniciado una potente industria automotriz desde antes de la contienda. Ejemplo de ello es la Skoda de los años veinte fabricando bajo licencia el espectacular Hispano-Suiza H6B. ¡Casi nada! Y eso por no hablar de modelos con diseño nacional tan fascinantes como el Tatra T87. Todo ello para el caso de Checoslovaquia, puesto que en el de la Alemania del Este había muestras tan prominentes como el asentamiento de una fábrica de BMW o la planta de motocicletas MZ, renombrada en 1948 como IFA tras ser estatalizada.

suzuki rm62 (2)

La historia de Degner es otra de las muchas entre los deportistas de élite de la RDA, sometidos a una estricta disciplina y una constante vigilancia que hacía de sus vidas una agonía de la cual sólo poder escapar mediante la deserción aprovechando un evento en el extranjero

Suzuki RM62, una japonesa que le debe algo a los alemanes

Volviendo a Degner, éste entro a competir con el equipo de IFA yendo incluso al mundial de 125 centímetros cúbicos. Siempre con una financiación por debajo de la disfrutada por las marcas británicas e italianas, pero al mismo tiempo dentro de la estricta disciplina dictada por un gobierno para el que la práctica del deporte era no menos que un arma de propaganda política en el convulso ambiente de la Guerra Fría.

De esta manera, en la cabeza de Degner comenzó a rodar la idea de desertar usando alguno de los GP del Mundial como ocasión. Eso sí, en su plan había una importante falla: la imposibilidad de sacar con él a su mujer y su hijo siquiera con la excusa de que lo acompañasen a las carreras. Algo maquiavélicamente tejido por un gobierno que no dudaba en usar el chantaje emocional para amarrar a los posibles disidentes.

No obstante, con ayuda de unos amigos Degner consiguió que su su mujer y su hijo salieran del país en coche mientras él disputaba el GP de Suecia en 1961. De hecho, nada más tomar la salida – y con opciones reales de conseguir el campeonato – el alemán paró soprendentemente su moto para acto seguido salir corriendo del circuito dando esquinazo a los comisarios que vigilaban a los miembros del equipo IFA. Tras esto, se encontró con su familia en la Alemania Occidental pidiendo un asilo político que les fue concedido.

suzuki rm62 (3)

Gracias al pilotaje de Degner, Suzuki pudo tener un estreno de primera en el mundial de 50 centímetros cúbicos, dando un motivo más para entender que las marcas japonesas habían llegado para ser dominadoras

Llegados a este punto, se podría pensar que la carrera de Degner estaba paradójicamente acabada, justo en el momento en el que lograba su ansiada libertad a cambio de dejar atrás su puesto en IFA. Pues bien, nada más lejos de la realidad. Al fin y al cabo, para 1961 los fabricantes japoneses estaban entrando con fuerza en el mundial gracias, entre otras cosas, a su excelente política de contrataciones basada en captar a pilotos con gran potencial. Perfil en el que entraba de lleno Degner, quien seguramente habría ganado el título mundial del octavo de litro de no haber sido por su huida. Con todo ello, el alemán era un candidato perfecto para ganar en el estreno de los 50 centímetros cúbicos previsto para la temporada de 1962. Categoría en la que Suzuki quería ganar basándose en la tecnología del dos tiempos por encima de la del cuatro tiempos, sumando a nuestro protagonista al proyecto. Una sabia decisión, pues además de su pericia a los mandos Degner sabía no pocos secretos técnicos custodiados por Walter Kaaden. El ingeniero de la RDA que había solventado con no poco ingenio las limitaciones financieras de la estatal IFA. Gracias a esta suma de factores, la Suzuki RM62 se presentó como una monocilíndrica de dos tiempos con 8 CV a 12.000 revoluciones por minuto que, además, no gripaba en las rectas más rápidas como sí lo hacían otras dos tiempos del momento. De hecho, tan bueno fue el diseño que la Suzuki RM62 no sólo fue la primera ganadora del mundial de 50 centímetros cúbicos, sino también la primera montura en ganar un mundial con un motor de dos tiempos.

COMPARTE
Sobre mí

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.