La Yamaha XJ 900 Diversion es otra vieja conocida de los moteros más veteranos que leéis estas páginas. El modelo vió la luz en los años noventa y su filosofía consistía en ofrecer un producto sencillo, polivalente y asequible; pero con la suavidad y finura de un motor tetracilíndrico, tecnología en la que los japoneses se habían vuelto unos expertos absolutos por aquel entonces.

La Yamaha XJ 900 Diversion era una moto cómoda y multifacética, pensada para viajar con comodidad y sin complicaciones, apta para todos los públicos, pero que también podía lidiar bien con los recorridos de rutina y del día a día. Quizá su mejor característica, de la cual estaba privada su hermana, la Yamaha XJ 600 Diversion, era un eje cardán para llevar el giro a la rueda trasera y así evitar las tediosas operaciones de engrase. Su gran depósito de combustible de 24 litros era otra de sus fortalezas touring, ya que le dotaba de una gran autonomía.

Viajes y rutas en moto en general son su zona de confort. Donde la moto empieza a hacer aguas es a la hora de apretar el ritmo, ya que por ciclística no podía competir con otros modelos coetáneos, así que imaginaos hoy en día, 25 años después. Las suspensiones eran muy blandas, más orientadas al confort y al agrado de uso, mientras que a los frenos les falta pegada, pese al doble disco delantero.

El motor era una de las grandes fortalezas del modelo, o una de sus mayores debilidades, según lo que busques. Estamos ante un tetracilíndrico muy tranquilo, lineal  y rutero, en vez de una mecánica agresiva y puntiaguda como suele ser habitual. Sus 892 cm³ erogan unos escuetos 89 CV de potencia, pero eso sí,  a un régimen fácilmente alcanzable de 8.250 RPM. Esta mecánica tiene solamente dos válvulas por cilindro y está refrigerada por aire. La relación de compresión no es elevada, y gracias a este cúmulo de factores el motor es muy longevo y puede superar los 100.000 kilómetros de vida útil con una facilidad pasmosa.

El consumo de la moto es razonable si tenemos en cuenta su cilindrada y su tamaño, pero se nos antoja un poco elevado para los poco menos de 90 caballos que tiene. Las medias andan ligeramente por debajo de los seis litros. Las mecánicas refrigeradas por aire y la baja compresión de estas no son precisamente aliadas de la eficiencia energética.

La Yamaha XJ 900 Diversion es una motocicleta que ha envejecido relativamente bien, al menos en lo que a conservación y buen funcionamiento se refiere. Es por eso que las unidades de segunda mano cotizan al alza, también gracias a su polivalencia y a su fácil mantenimiento. Las unidades arrancan en algo más de 1.000 euros, pero si quieres una moto que no tenga un porrón de kilómetros debes gastar entre 1.500 y 2.000 euros.

Es mucho dinero por una moto que ni siquiera cuando se comercializaba era técnicamente puntera, y por lo tanto mucho menos hoy en día. Aun así, consigue reunir una serie de características muy deseables en un vehículo y de ahí que sea muy apreciada entre un buen número de moteros. No obstante, el principal problema de esta moto estaba en su casa y se llamaba Yamaha FZS 600 Fazer. Gracias a su motor refrigerado por agua, la Fazer 600 conseguía mejorar las prestaciones de la Diversion, con un menor consumo de combustible y una ciclística mejorada, especialmente en el apartado de frenos.