El panorama de las motos deportivas ha cambiado una barbaridad. Seguro que muchos de vosotros recordáis cuando las 600 dominaban el mercado, las 1.000 no eran todavía “oficialmente” unas Superbike y se renovaban los modelos cada dos años. Aquello era una locura que nos tenía a muchos pendientes de todas las publicaciones para leer las comparativas y estar al tanto de lo que ocurría. Pero de un día para otro, o casi, las deportivas perdieron terreno, las 600 dejaron de ser atractivas para las marcas y comenzaron a poner en circulación motos más versátiles, al tiempo que las trail comenzaban a convertirse en las motos más populares.

Pero las nuevas deportivas de 300/400 centímetros cúbicos prometen coger el testigo y recuperar parte del protagonismo que tenían aquellas 600. Ya hemos visto como las marcas han puesto en circulación diferentes propuestas más que interesantes, como la Kawasaki Ninja 400, la Yamaha R3 o la KTM RC 390, a cada cual más rápida. De hecho, la KTM podría poner en apuros a motos más grandes en una carretera de curvas –y pocas rectas– y en manos de un buen piloto.

Todavía faltan algunos representantes, pero no se tardará en ver como más marcas desembarcan en esta categoría. Sin ir más lejos, según parece, Aprilia ya está manos a la obra con el desarrollo de una deportiva de 400 centímetros cúbicos, de la cual ya hablaron hace tiempo, en plena pandemia allá por 2020 –parece que fue ayer mismo, pero han pasado ya tres años…–.

 

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En aquel momento, la idea estaba en pañales, con un proyecto en sus etapas iniciales, pero ya han aparecido las primeras mulas de pruebas con mucho camuflaje, aunque se pueden apreciar algunos detalles que resultan interesantes. El primero es que su diseño estará inspirado en la Aprilia RS660, la actual deportiva media de la firma italiana –y que probamos aquí–. Moto que, por cierto, se inspira en la Superbike de la casa, al Aprilia RSV4, como cabe esperar y como resulta lógico, pues no en balde, todas forman parte de la familia RS –la RS125 también tiene un diseño similar, por ejemplo–.

Los datos respecto a la moto son nulos, todo lo que podamos mencionar son meras especulaciones, aunque hay cosas que se pueden apreciar a simple vista, como la posición de conducción, similar a la que se toma al conducir la RS660 –semimanillares elevados, estriberas ligeramente retrasadas–.

Uno de los argumentos más importantes es, lógicamente, el motor. Aprilia, en su momento, habló de 300-400 centímetros cúbicos, sin concretar nada más. Según algunos comentarios que se pueden encontrar en diferentes medios internacionales, podría ser un propulsor monocilíndrico de 320 centímetros cúbicos, es decir, la mitad del bicilíndrio de 660 centímetros cúbicos de la RS660, que a su vez es la mitad del V4 de la RSV4 1100.

Su paso a producción también es un misterio, pero según los comentarios desde la marca en 2020, debería dejarse ver a finales de este mismo 2023, para comenzar sus ventas en 2024.