Muchos recordamos la Yamaha XT 500, una trail enduro que vio la luz allá en 1975 y estuvo a la venta hasta 1981. Compartiendo motor con la Yamaha SR 500 y la TT 500, su enfoque offroad le permitieron ganarse muchos adeptos, ya que servía para multitud de propósitos (por ejemplo, ganar el Dakar), ganándose una merecida fama de moto simple y duradera. Ahora esta idea se reinterpreta con la Yamaha XT 500 H2O Concept.
El diseñador industrial Maxime Lefebvre es quien se encuentra tras este proyecto, en el que ha colaborado estrechamente con Yamaha. En su página de Behance podéis ver cómo fue todo el proceso de desarrollo del prototipo, desde los primeros bocetos hasta el resultado final, que es el que podéis ver en las diferentes fotos que os mostramos.
Maxime ha intentado plasmar las líneas maestras de la XT 500, pero con un enfoque modernizado y muy simplista. Ya sabemos que el papel y los Power Point aceptan casi cualquier idea (lo complicado es llevarlo a la realidad), por lo que en este caso vamos a dejar llevarnos por la idea y dejaremos para el final su viabilidad en la vida real.
En la Yamaha XT 500 H2O Concept, el protagonismo recae en su motor, el cual funciona con agua. En un primer momento podríamos pensar que estamos ante una motocicleta de las llamadas de pila de combustible de hidrógeno, pero no es así. El motor utiliza el agua, pero no como parte de un proceso químico que genera electricidad, sino que es la propia agua la que colabora en el impulso.
Digamos que el motor es como una pequeña central hidráulica con un circuito cerrado de agua. Cuenta con dos depósitos que simulan la distribución de un motor en V a aproximadamente 70º. El superior es el principal, y cuenta con una válvula de llenado para reponer el agua en caso de pérdida.
El situado horizontalmente es el tanque de presión, donde se acumula el agua antes de entrar en la bomba de agua (recuerda a un embrague) donde alcanza una presión suficiente como para salir a través de un inyector por un conducto que recorre internamente el basculante. Al final del mismo se encuentran las palas hidráulicas que reciben ese chorro de agua. La fuerza del agua hace girar la rueda trasera antes de que vuelva a través del segundo conducto, de nuevo al tanque principal situado casi verticalmente.
Lo que el prototipo no explica es de dónde saca la bomba la energía necesaria para impulsar el agua. En una de las fases de creación del prototipo se puede ver al piloto con una mochila eléctrica a la espalda, siendo esta la que suministra la energía. Obviamente la batería podría situarse en el chasis o en la parte superior, pero las pérdidas ocasionadas a la hora de mover el agua serían superiores a, por ejemplo, usar la energía para impulsar un motor eléctrico.
El resto de la moto es muy futurista, con una dirección que no cuenta con conexión mecánica entre el manillar y la rueda delantera. Sin partes mecánicas pesadas, la Yamaha XT 500 H2O Concept da la impresión de ser muy ligera. Por supuesto, un buen número de piezas son transparentes y de tonos azulados (llantas, colín, etc), en una clara alusión al agua.
Yamaha le ha puesto la coletilla “2025”, pero dudamos mucho que vea la luz en cinco años. ¿Como prototipo para el Salón de Tokio? Podría ser una posibilidad. Ah, también la hay sabor limón.
Ender
Japan Rules!!Ya dudo que logren llevarlo a cabo por un problema: la cavitacion. Si cambiasen el agua por aceite, sería más realista, como la Drysdale 2x2x2, la KTM 2WD o la Yamaha 2-Trac.
Algo han pensado. Si te fijas en el despiece del motor, justo en el depósito de alta presión antes de la bomba hay un filtro de aire y me imagino que evitará, precisamente, que se formen las temidas burbujas de aire y con ello el problema de la cavitación.