Moto del día: Peugeot X 125 LC

Moto del día: Peugeot X 125 LC

Nacida de la colaboración entre la marca francesa y Gilera, lo ganó todo en los rallyes de la época


Tiempo de lectura: 5 min.

Estamos a principios de los años 80. Peugeot busca lanzar una moto trail que pudiese competir, cara a cara, contra las motos japonesas. Algo así como una rival de la Yamaha DT 80, pero que se situase en la gama de motocicletas off road de 125 cc. Vaya, una DT 125. Parten de cero, pues no tienen ni motor y para reducir los costes de desarrollo, deciden colaborar con Piaggio (ya habían trabajado antes), desarrollando un motor que luego usarían en diferentes modelos que lanzasen cada marca por separado. De aquí nace la Peugeot X 125 LC, quien conquistó a finales de los 80 no pocos triunfos en los campeonatos de rally franceses, tan frecuentes en aquella época, pero pocos corazones.

Dentro del Grupo Piaggio, el encargo recae en Gilera, quien se pone manos a la obra. Los italianos hacen un motor sencillo, tirando a lo económico en el que únicamente el arranque eléctrico es un lujo. Peugeot por su parte, pone toda la carne en el asador. Y finalmente en 1982 es elegido el diseño francés, aunque incorporará algunas de las propuestas del motor italiano.

El monocilíndrico de 124,5 cc (56×50,5 mm) cuenta con refrigeración líquida, eje de equilibrado, caja de cambios de seis velocidades, arranque eléctrico o a pedal (este se puede desmontar), tratamiento interno del pistón en Nikasil, etc. Había sido diseñado, además, para que pudiese ser fácilmente subido a los 200 cc. Esto respondía a la necesidad italiana, pues las motos de 125 cc no tenían permitido que fuesen por autopista (y siguen sin poder), y tampoco que pudiesen transportar pasajero. El resultado es un propulsor con una potencia máxima de 20,5 CV (aunque también se vendería limitada para los menores de edad a 13 CV).

Peugeot X 125 LC 02

En 1984 aparecería la primera motocicleta equipada con este motor. Sería la Gilera RX 125. Un año después, los franceses también tienen lista su moto, la Peugeot X 125 LC. Debemos pensar que la colaboración se basó únicamente en el motor. El resto de la moto tuvo un desarrollo completamente interno, por lo que no se trata de una Gilera con el logo del león en su depósito. Aunque hay que reconocer ciertas similitudes, teniendo en cuenta que por aquel entonces los diseños en este tipo de motos eran muy similares.

La moto responde a los estándares de la época: horquilla telescópica, freno delantero de disco, monoamortiguador trasero, chasis de acero, depósito de 10 litros, etc. Estuvo a la venta hasta 1987, momento en el cual Peugeot puso “en la nevera” su división de motocicletas. En total se fabricaron algo más de 1.600 unidades, que no son demasiadas. La red de Peugeot no está pensada para la venta de motos, y las ventas no acaban de despegar porque la moto no es conocida entre el público.

Y aquí podríamos haber terminado con la historia de la Peugeot X 125 LC, si no fuese porque la marca francesa, buscando dar a conocer su montura, creó una copa dentro del Campeonato Francés de Enduro de 1986 y 1987, para lo cual creo una versión más sofisticada denominada Peugeot X 125 LC Trophy (o Trophée en francés).

Peugeot X 125 LC 03

Esta versión es conocida como X124 (la versión normal es la X123), y solamente se vendió en blanco (el modelo estándar también estaba disponible en azul). Las diferencias eran notables. Para empezar, en el motor se eliminaba el eje de equilibrado (resta potencia), y el carburador Dell’Orto de 26 PHBH se sustituía por otro de 28, con la pertinente ganancia de potencia en la que ayuda también un escape diferente. El basculante era diferente en su parte final, recurriendo a un sistema excéntrico para el tensado de cadena, en vez del tradicional de tornillo y tirante.

Las suspensiones veían alargado el recorrido (la horquilla, ahora firmada por Paioli, montaba fuelles de protección y el amortiguador no era regulable en precarga), las llantas eran de aluminio y se eliminaban los resposapiés para el pasajero. Ya no había por lo tanto asas, sino una bolsa portaherramientas. También era diferente la máscara frontal, que antes soportaba un medidor de temperatura y los testigos luminosos. En la Trophy solo había un reloj para la velocidad y otro para las revoluciones del motor. El manillar también era distinto, y en sus extremos llevaba paramanos de serie. También montaba un guardabarros delantero más ancho, y los portanúmeros tenían el fondo azul en vez de negro.

Peugeot X 125 LC 01

Además de las competiciones de enduro, la Peugeot X 125 LC Trophy se haría con el triunfo de la categoría en el Campeonato Francés de Rallyes de 1986 y 1987, con Xavier Deforge a los mandos. Pero de nuevo nada de esto ayudó a las ventas.

Peugeot incluso desarrolló un modelo de 200 cc, destinado al ejército francés. La Peugeot X 200 LC era una buena propuesta, pero curiosamente es en 1988 Gilera quien se lleva el contrato. En total solamente parece que se fabricaron unos 12 modelos de la versión de 200 cc. Con ellas terminaría su historia, pero si queréis profundizar más, os recomendamos echar un ojo a la página de 125XLC, donde hay mucha información, manuales, recortes de prensa, etc.

Comparador de seguros de coche
COMPARTE
Sobre mí

Ender

Japan Rules!!

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado