A finales de 2022 pudimos ver cómo la Norton Commando volvía a la línea de montaje gracias a unos nuevos propietarios, que se hicieron con el control de la compañía en 2020. Esos propietarios son TVS Motors, y ahora, ponen en circulación un nuevo modelo: la Norton V4CR, una moto que presume de ser la naked británica de producción más potente hasta la fecha.

La V4CR es la primera motocicleta producida bajo la nueva dirección y el Dr. Robert Hentschel, director ejecutivo de Norton Motorcycles, ha dicho que los equipos de ingeniería y diseño de la empresa, han sido muy meticulosos en su enfoque y que esta moto es la culminación de todos los aprendizajes e inversiones de los últimos tres años.

No es la primera vez que vemos a la Norton V4CR, la marca nos la mostró en forma de prototipo a finales de 2021 y ya por entonces presumía de potencia, aunque para ser sinceros, todavía se queda por debajo de las naked más potentes del mercado. No debemos pasar por alto que esta británica se las tendrá que ver con bestias como la Ducati Streetfighter V4, la KTM 1290 Super Duke o la también británica Triumph Speed Triple 1200. Sin olvidar, claro está, la Aprilia Tuono V4.

Básicamente, se puede decir que esta naked es una Norton V4SV sin carenado, aunque la marca prefiere denominarla como Cafe Racer –de ahí las siglas CR de su nombre comercial–. Y esto, en parte, podría ser un problema, sobre todo de imagen. La V4SV, la que prometía ser el buque insignia de la renacida Norton –por entonces el modelo se llamaba V4 SS–, acabó como un cúmulo de problemas y una fiabilidad nefasta. Problemas que, esperamos, hayan sido solucionados.

En esta Norton V4CR lo que más destaca es, por supuesto, el propulsor. Un V4 a 72 grados de 1.200 centímetros cúbicos capaz de rendir 185 CV a 12.000 revoluciones y un par de 125 Nm a 9.000 revoluciones. Es el mismo motor que montaba el prototipo y también la V4SV. Este motor se combina con un cambio semiautomático, tres mapas de motor –lluvia, carretera y deportivo– y con un control de tracción sensible a inclinación. Es decir, no falta la tecnología en esta montura británica.

Tampoco faltan los materiales exóticos, como la fibra de carbono, que se emplea para la fabricación de la carrocería –incluido el depósito de combustible con 15 litros colocado bajo el asiento, que además tiene refuerzo de kevlar– y para las llantas BTS opcionales. El chasis se fabrica con aluminio –soldado y pulido a mano–, mientras que la línea de escape se realiza con titanio. A todo esto debemos sumar suspensiones Öhlins ajustables, con una horquilla invertida con barras de 43 milímetros y un amortiguador trasero fabricado a medida. Los frenos corren a cargo de Brembo, con dos rotores delanteros de 330 milímetros y uno trasero de 245 milímetros.

La V4CR está disponible en dos versiones: Carbon o Manx Platinum, cada una con una estética ligeramente diferente. La variante Carbon presenta una carrocería de fibra de carbono expuesta, complementada con un asiento negro y ruedas BST de fibra de carbono. Por su parte, la V4CR equipada con la opción Manx Platinum cuenta con una carrocería de color platino con paneles de carbono, un asiento naranja y ruedas de carreras OZ de aluminio forjado.

Solo se van a fabricar 200 unidades, cuyo precio de partida es de 41.999 libras, alrededor de 48.000 euros…