Moto del día: Suzuki SV 650 Mk.I

Moto del día: Suzuki SV 650 Mk.I

Una naked deportiva muy polivalente


Tiempo de lectura: 5 min.

Nuestra protagonista de hoy es la Suzuki SV 650. Esta naked de cilindrada media se puso a la venta en 1998 y estuvo en el mercado hasta 2003. Entonces llegó la segunda generación, que incorporó la inyección electrónica y cambios importantes en el chasis, pero manteniendo el mismo concepto de moto.

Se vendió en dos versiones: la Suzuki SV 650, que era la naked, y la Suzuki SV 650S, que incorporaba un semicarenado y semimanillares para darle un toque más deportivo. La estética del modelo es bastante agresiva y y animada. Detalles como el asiento partido en dos o el chais multitubular tipo trellis a la vista le dan mucha fortaleza al conjunto y desde que la ves, sabes que es de esas motos que te piden caña.

La Suzuki SV 650 supo hacerse un hueco en el mercado como primera moto grande de muchos compradores. Era una opción habitual entre los moteros que buscaban deportividad y sensaciones como paso previo antes de saltar a una R de 600, mucho más agresivas y delicadas de conducir.

Dentro de la gama del fabricante japonés, se situaba por encima de la Suzuki GS 500, de corte más utilitario y planteamiento económico con su sencillo bicilíndrico en linea refrigerado por aire y su parte ciclo de menores prestaciones.

El motor es un bicilíndrico en V de 650 cm3 carburado y refrigerado por agua. Es un propulsor muy conocido y robusto, de lo mejorcito que ha hecho Suzuki en los últimos 20 años. Esta máquina se ha ido montando desde entonces -con diversas actualizaciones- en las siguientes generaciones de la SV, la Gladius y la V-Strom 650.

Rinde “solo” 70 caballos, pero la potencia es muy aprovechable ya que está siempre a mano, no como en las típicas tetra de 600 en las que hay que jugar mucho con el cambio para encontrarla. El motor tiene bastante respuesta desde poco más de 2.500 vueltas, por debajo de esa cifra responde con tirones y brusquedad. La potencia máxima se encuentra cuando la aguja llega a las 9.000 y la zona roja empieza a 11.000 RPM. Como buen bicilíndrico, tiene una respuesta lineal y se encuentra cómodo en toda la banda de revoluciones, sin destacar especialmente en ningún tramo concreto.

Con esos 70 caballos, la Suzuki SV 650 puede alcanzar velocidades ligeramente superiores a 200 km/h. El motor responde con mucha energía hasta que llegas a los 170 km/h aproximadamente, y a partir de ahí va costándole. En cuanto a consumos no es una moto especialmente austera. Las medias andan ligeramente por encima de los 5 l/100 km. La version inyecctada de 2003 no mejoró esas cifras por raro que parezca; y no fue hasta 2007, que se modificó el motor con doble encendido y otros cambios, cuando empezamos a ver consumos bajos en esta moto.

De segunda mano se pueden encontrar unidades entre 800 y 1.500 euros, precio en el cual comienzan los modelos de inyección. La versión S con semicarenado suele ser bastante más barata, en parte porque su estética ha envejecido peor. En mi opinión es el modelo más interesante; tanto por el precio más bajo, como por el extra de practicidad que aporta la protección aerodinámica.

El motor es muy duro y se pueden ver unidades a la venta con más de 100.000 km. Posteriormente también empezó a utilizarse en la Suzuki V-Strom 650 y ahí sí es cuando vimos numerosas motos pasar de los 200.000 km sin averías mecánicas de importancia, dando buena prueba de su longevidad.

Aun así, yo intentaría buscar motos por debajo de los 60.000, si es posible, ya que al final una moto no es sólo el motor, y otros componentes como las supensiones, también se van degradando con el tiempo. Hablando de suspensiones, si encontrais una unidad con la suspensión mejorada puede ser una buena oportunidad, os quitaréis de encima el principal problema de la moto.

Por este precio os lleváis un vehículo práctico, ideal como primera moto potente. Su mayor ventaja es un mantenimiento bastante más barato que las tetras de 600 coetáneas y el tacto conduntende de su motor. No será la que más corra, pero su potencia se hace notar.

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Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

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