La moto de hoy es una de esas hermosas rarezas que de vez en cuando se le ocurren a algún fabricante. La Honda MSX 125, llamada Grom en Estados Unidos, es una moto de talla pequeña, pero que eso no os engañe, pues su rodar y prestaciones está a la altura de cualquier 125 al uso.

La moto de hoy fue lanzada en enero de 2013, se fabrica en la planta de Tailandia, y hoy en día continua en el mercado, ya que ha tenido un éxito inesperado. Hoy nos centraremos en nuestro análisis en este modelo de 2013 con el que comenzó todo.

Por su tamaño podríamos decir que bebe del diseño de la Honda Monkey, aunque no es su sucesora como tal. Ese derecho queda reservado para la nueva Honda Monkey de 125. Se trata de una moto baja, estrecha y corta, con neumáticos de 12 pulgadas. Esto puede tener algunas ventajas, como un centro de gravedad más bajo, mejor maniobrabilidad en ciudad y mayor comodidad para personas con menos talla; y pocos inconvenientes, más allá de que si mides 1,80 m o más, puede resultar algo incómoda por su postura forzada.

Su motor es un monocilíndrico de 124,9 cm³ refrigerado por aire e inyección electrónica, que proviene de la familia Innova, por lo que resulta más que fiable. Está situado en posición horizontal, y su colocación me parece muy inteligente: la admisión está en la parte de arriba, mientras el escape está en la parte baja. En este modelo el silencioso se colocó en posición elevada, en el colín trasero, aunque en los modelos posteriores lo solucionaron, dejándolo en la parte más baja, que tiene mucho más sentido.

El motor rinde 9,6 CV a 7.000 rpm y 10,9 Nm de par a 5.500 rpm, unido a una transmisión de cuatro marchas con embrague húmedo. Tiene unas dimensiones muy contenidas, de 1.760 mm de largo, 755 mm de ancho y 1.010 mm de alto, con una altura del asiento de 765 mm. En cuanto a sus pequeños neumáticos y frenos monodisco, eran de medida 120/70-12 y 200 mm delante y 130/70-12 y 190 mm detrás. Con un peso de 101,7 kg es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 99 km/h.

En cuanto a suspensión, en el frente recurre a doble horquilla invertida de 31 mm, y atrás a un basculante con monoamortiguador. Su chasis es innovador, pues se trata de un chasis monoviga de acero, donde se cuelgan todos sus componentes. Como curiosidad, hubo cuatro patentes ligadas a esta moto, referentes al chasis y al depósito dividido en dos partes. Si os interesan este tipo de motos, aquí tenéis un reportaje de Gonzalo sobre las naked de 125. Sin duda, la Honda MSX 125 es una pequeña moto, pero que también ofrece grandes sensaciones por un precio que no se aleja demasiado de los 3.000 euros.