La Honda NC 750 S es una moto que lleva ya unos cuantos años con nosotros y que de hecho todavía se comercializa. Sin embargo, es un modelo que no suele salir en las conversaciones de bar, en las charlas de concentración motera, y seguramente tampoco en nuestros sueños.
Es duro decirlo, pero es así. La Honda NC 750 S no es una moto que emocione, no es su fuerte. Como vehículo práctico es muy buena y cumple a las mil maravillas con el trabajo de desplazarnos de un lugar a otro de forma rápida económica y eficaz, pero como objeto de pasión y de deseo… meh. Le encantará a su cartera, no así a su corazón. Este podría ser un eslogan genial para explicar el producto.
Vale, creo que me estoy pasando con esta moto. No todo tiene que ser adrenalina, pasión y babear mirando el catálogo de ese modelo que te encanta pero que no puedes pagar. En el mundo real hacen falta motos como la Honda NC 750 S, al igual que también hacen falta los scooters o los microondas. Sin ellos nuestra vida sería peor.
Este modelo es la racionalidad absoluta. Es la moto que nos compraríamos si fuésemos robots carentes de emociones y eligiésemos nuestra próxima montura en función de un complejo algoritmo de decisión. Si miramos sus cifras son una orgía de perfección, unos números que, al menos a mí, me atraen de forma casi matemática.
Estamos hablando de una naked de media cilindrada con 55 caballos, ni muchos ni pocos, suficientes para manejarse en todas las situaciones de conducción de la vía pública. La gracia es su motor bicilíndrico de carrera larga y 750 cm3.
Tener tanta cilindrada para tan poca potencia tiene numerosas ventajas interesantes. La primera de ellas es la eficiencia. La moto tiene un consumo pírrico, de unos 3,5 l/100 km. El otro punto a favor es el par. Es un motor muy lleno, la potencia siempre está ahí presta para responder a la primera insinuación de nuestro puño derecho, sin tener que andar bailando con nuestro pie en busca de engranar tres marchas menos.
La última gran ventaja de este tipo de mecánicas es su fiabilidad. Nos movemos en cifras que son más propias del motor de un coche que del de una moto. No me extrañaría que la mecánica de esta Honda pudiera llegar a 400.000 kilómetros sin despeinarse ni tener que abrir el motor, y posiblemente incluso rebase esa cifra sin problemas.
A nivel de mantenimientos la cosa también es espectacular. Las revisiones son cada 12.000 kilómetros, por lo que pasará mucho tiempo antes de que te toque pisar el taller. El problema, en mi opinión, es que esta moto no se presta a hacer grandes recorridos. No es una turismo o una maxitrail de estas que están pensadas para subirte en su asiento y aparecer en Berlín dentro de tres días.
En ese aspecto, esta mecánica tiene más sentido en su hermana trail, la Honda NC 750 X. Esta es una utilitaria, una moto de rutina y del día a día. También se puede hacer carretera o autovía con ella, pero por protección aerodinámica creo que no es la más apetecible en estos ámbitos.
De todas formas siempre podemos arreglar esto último con un poco de ingenio. Esta moto con una cúpula aftermarket, un juego de maletas laterales con top case y unos puños calefactados y… a mí no me importaría irme a Cabo Norte con ella.
La funda sobre depósito no tenemos ni que comprarla, ya que el tanque de esta moto en realidad es de pega y en el tenemos un pequeño baúl donde guardar algunas cosas. Si querías hacerla aún más sosa, Honda ofrecía una versión con cambio automático DTC.
Lo cierto es que, como casi todos los vehículos que dan buen resultado, la Honda NC 750 S ha mantenido un buen valor de reventa en el mercado de ocasión. Los precios comienzan en unos 4.400 euros. Como ya hemos dicho, los mantenimientos son sencillos y apenas requiere de unos cuidados básicos para funcionar correctamente, por lo que la mayoría de unidades están en un gran estado de forma.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Pues yo estoy felizmente casado con esta moto desde hace tres años… y no hemos perdido nada de la pasión inicial. Es más, cuanto más nos conocemos mejor nos llevamos. Cierto que no es una moto para autovía, aunque yo me meto de vez en cuando el trayecto Coruña-Ponferrada, unos 200 km, y aerodinamicamente no es muy cómoda, pero por lo demás responde bien. Pero para el día a día y para moverse en la periferia de la ciudad, es una máquina envidiable. Y el consumo de gasolina es realmente contenido. Vamos, que sí, que es un utilitario de dos… Leer más »
Bueno, siento discrepar, pero la pasión por conducir no es solo una cuestión de cifras. Se puede disfrutar mucho incluso de una 125 o una humilde 250 aunque no pueda producir infartos. Una cosa no quita la otra. No todos los moteros tienen las mismas necesidades.
Creo que en ningún momento ha dicho que sea sosa por ser lenta o poco potente. Es sosa por concepto, estética o manera de dar la potencia. Y ojo que tiene otras muchas virtudes.
Si no tienes carnet A, efectivamente con una 125 de marchas te lo puedes pasar teta. Pero no creo que nadie considere “pasional” una, no se,. Kymco de 125.
Hombre, una Kymco scooter no, pero sacaron alguna de marchas. Todo depende para qué quieras la moto, por dónde te muevas, tus expectativas… La mayoría de las motos que se matriculan son de 125 cc, aunque si hablamos de marchas -sin saber los datos de memoria- creo que se matriculan más las A2/A.
Efectivamete Jose. Potencia tiene de sobra para todas las situaciones de conducciónque se puedan dar en la vía pública en el día a día. No se te va a quedar corta nunca en un uso racional y puede manter cruceros a 120 e incluso más sin ningún problema ni estrés mecánico. El tema es que no sólo hace falta potencia para seducir a nuestros sentidos y generar emociones en nuestro interior. Hay motos muy poco potentes que nos hacen sonreir, nos hacen sentir miedo, nos hacen enfadarnos… generar reacciones en nosotros. La Honda NC 750 S no es buena en… Leer más »
Yo en su día, con mi flamante A2, la probé, y lo que me pasó….es que ya había probado una XJ6, una F800, etc….y la Honda, tenia un carro de virtudes, si me apuras sumando, más que todas. Pero… Cero amor a primeravista Y como dice un amigo mío cuando le piden consejo sobre tal o cual moto….con perdon por la literalidad….”Cómprate la que te la ponga gorda”
Buen ejemplo la V85. “Solo” 80CV…. Pero enamora la cabrona
Como me gusta que se cuenten las cosas tal y como son, y más con una prensa al menos en nuestro país, “algo” vendida, pues eso, medio motor de coche, del Jazz para ser más exactos y sino recuerdo mal, y una utilitaria para durar hasta el fin de los días, pero 0% pasional, eso sí, tampoco me importaría subir a Cabo Norte con una tal y como la has descrito.
Buen análisis y buen título !! Yo además añadiría sin azúcar y con leche de soja….vamos, que no tenga sabor.
Me alegra que te guste !