Después de tres años en el mercado llega la primera actualización importante para la Kawasaki H2, la moto insignia de la casa de Akashi. Tres años pueden parecer pocos, pero la H2 es una moto especial, es la la punta de lanza de la ofensiva tecnológica del fabricante japonés y también su moto “bandera”, uno de esos modelos que hacen que el resto del catálogo de la marca se venda mejor.
La principal novedad de la versión de 2019 radica en el aumento de potencia, que ahora alcanza los 231 CV -antes 200-. En esencia el propulsor es el mismo tetracilíndrico de 1.000 cm3 con compresor volumétrico, eso no ha cambiado, pero se ha modificado todo el sistema de admisión (filtro, airbox, conductos…) y se ha revisado la gestión electrónica del motor. Según la marca, se ha aprovechado todo lo aprendido con la Kawasaki H2 SX que se presentó hace unos meses.

Kawasaki dice que este motor consume menos que el anterior, pese a tener 31 caballos más y, por supuesto, cumpliendo con la normativa anticontaminación Euro 4. Con este movimiento Kawasaki vuelve a recuperar distancia respecto a sus perseguidores, algunos de los cuales ya estaban superando la barrera de los 200 CV en sus motos más prestacionales, y sin necesidad de recurrir a la sobrealimentación. De todas formas en Akashi saben que su diseño tiene mucho margen de mejora, puesto que la Kawasaki H2R -no apta para circular por la calle- alcanza los 310 CV con una base mecánica similar. Con esa moto se pueden alcanzar 400 km/h, el piloto turco Kenan Sofuoğlu da fe de ello.
En el apartado ciclo los cambios son menores, pero poco se puede mejorar en un conjunto de tan alto nivel. Ahora la moto trae de fábrica unos neumáticos supersport Bridgestone RS11 y las pinzas de freno delanteras se han sustituido por unas Brembo Stylema, que cuentan con una disipación térmica optimizada gracias a mayores espacios para aumentar el flujo de aire.

La estética del modelo cambia ligeramente. Lo que más llama la atención es que el verde Kawasaki pierde protagonismo en el conjunto, y se reserva para destacar algunas piezas como el chasis. A mayores, ahora la moto luce con orgullo la palabra “Supercharged” en su piel, para que a nadie se le pase por alto que estamos ante un modelo único.
En el apartado de electrónica, la H2 recibe la pantalla TFT a color que monta su hermana, la H2 SX, pero en este caso además viene con Bluetooth y puede conectarse al telefono mediante una aplicación llamada Rideology. Desde esta aplicación se puede disponer de la telemetría de la moto, ofreciendo algunos datos como nivel de combustible y batería, así como registros de conducción.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS