Tras la II Guerra Mundial, Alemania no estaba pasando por su mejor momento. Hans Glas se instauró como fabricante de maquinaria agrícola a finales del siglo XIX, pero la década de 1940 hizo que la compañía cambiase su enfoque de producto hacia la construcción de vehículos a motor para el gran público. Así nació nuestra moto del día de hoy, la Glas Goggo.
En 1950, Andreas Glas (1923-1990), hijo de Hans Glas, vio la Vespa de Piaggio en una exposición de máquinas agrícolas en Verona, Italia. Estaba tan entusiasmado que comenzó la producción de su propio modelo en julio de 1951. Ese mismo año debutó con un motor de 123 cm3, aumentado con el tiempo hasta los 148 y 197 cm3. Debido al gran éxito de la Vespa, la compañía también esperaba cubrir las necesidades de movilidad del pueblo alemán de la posguerra.
Glas compró un ejemplar del modelo italiano en el acto y se lo llevó a Baviera. Bajo la dirección del jefe junior, el desarrollo de la Goggo comenzó en 1950, lo que según sus ideas debería paliar las desventajas de la Vespa. Por ejemplo, al conducirla, debía ser más cómoda. Sin embargo, el jefe ejecutivo de la compañía temía la rentabilidad del proyecto, pero los tres prototipos creados a mano en secreto le hicieron cambiar de parecer y, un año después, recibió luz verde.
A nivel estético, la Glas Goggo tomaba inspiración en el producto de Piaggio, buscando líneas suaves y sencillas. Se diseñó en base a una estructura práctica, donde el tren motriz, el maletero y el depósito -de 12 litros- se ubican bajo el asiento. Las ruedas son intercambiables, y todas las partes mecánicas están carenadas mediante paneles extraíbles a la izquierda y a la derecha. A la izquierda también hay una aleta practicable para acceder al carburador.
La Glas Goggo comenzó con un pequeño propulsor de un cilindro y 123 cm3, refrigerado por aire y fabricado por ILO-Motorenwerke, quien desde 1911 hasta 1990 llegó a ser uno de los mayores fabricantes de motores de dos tiempos en Alemania. A partir de 1952, la Glas Goggo también estaba disponible con un motor de 148 y 197 cm3 tanto como un scooter sencillo como con sidecar, y desde 1953 como un scooter utilitario de tres ruedas con una carga útil de hasta 250 kilos.
Con el motor más potente, los apenas 9,5 CV de potencia se gestionaban a través de una caja de cambios de cuatro velocidades, alcanzando una velocidad máxima cercana a los 90 km/h. En 1953 aparecieron por primera vez las nuevas versiones con arranque eléctrico, aumentando aún más las cifras de ventas. La Glas Goggo no solo tuvo éxito su tierra natal, también fuera, donde, en ocasiones, hasta el 20 % de la producción quedaba destinada a otros países europeos.
A partir de 1953, también se construyeron modelos Goggo destinados a la vida comercial. Con el motor de 200 cm3 y 9,5 CV, tenían una capacidad de carga de más de 200 kilos
En 1955 la carrocería fue actualizada y se incorporaron innovaciones técnicas. Los nuevos modelos eran fácilmente reconocibles por un nuevo guardabarros delantero redondeado. Una nueva suspensión delantera y trasera con amortiguadores hidráulicos mejoraba la conducción y el confort de marcha. En 1956, la producción la Glas Goggo debería suspenderse a pesar del gran éxito. De hecho, la versión 200 tenía una participación de producción del 85 %.
La fabricación de la Glas Goggo 200 se llevó a cabo en una planta adquirida en 1951 en Pilsting, a unos 120 kilómetros al noreste de Múnich. Fue bautizada con el nombre de uno de los nietos de Hans Glas con el apodo de “Gogg”. Durante su vida útil, demostró ser una máquina sólida y robusta, y se convirtió en el scooter más vendido en Alemania Occidental. Hasta 1957, cuando la compañía dio por finalizada la producción, se construyeron más de 46.000 unidades.
La producción de scooters se detuvo debido a la intervención de los coches Goggomobil, que incluso tuvo su correspondiente versión “deportiva” a través del modelo Dart.
Fotografías: Mecum Auctions
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS