Si a mediados de los 80 eras un adolescente con más de 16 años en nuestro país, quizás pudiste disfrutar de una de las deportivas del octavo de litro del momento. Nos referimos a nuestra protagonista de hoy, la Yamaha RD 125 LC YPVS, la última versión de este carismático modelo, que en países europeos como Reino Unido o Alemania llevaba siendo un referente en la categoría desde principios de los 70.
Pero para llegar a esta última versión LC, que nace en 1981, Yamaha había pasado por varias generaciones de la RD, que en los inicios del modelo iban equipadas con un motor bicilindrico y refrigerado por aire, evidentemente menos efectivas que la LC YPVS, ya que para esta última versión la marca nipona cambió el rumbo de su incombustible RD 125.
No es hasta 1985 cuando finalmente Yamaha decide sacar el máximo partido a su modelo de 125 cc en los países que no sufrían normativas de restricción de potencia, con la incorporación de una válvula de escape denominada YPVS -de Yamaha Power Valve System-, pasando de los 17 CV de potencia de la LC a secas hasta los 23 CV a 10.000 RPM en esta última y mejorada de la RD 125, consiguiendo unas prestaciones cercanas a los 140 km/h de velocidad punta.
La Yamaha RD 125 LC YPVS llegaba justo antes de la presentación oficial en nuestro país de la que sería su sustituta, la Yamaha TZR 125
Para ello los ingenieros nipones mantuvieron el monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por agua de 123 cc, con alimentación por medio de un carburador Mikuni de 26 mm, engrase separado y un cambio de seis relaciones. A este le incorporaron un nuevo sistema de válvula de escape y admisión por láminas, consiguiendo que las prestaciones de aquella pequeña deportiva mejoraran sustancialmente respecto a su antecesora, la RD 125 LC.
En cuanto a la parte ciclo, esta RD 125 LC YPVS, usaba el mismo chasis que su hermana menor de 80 cc que también se comercializaba en nuestro país, aunque hubo que realizar una serie de mejoras respecto a esta en cuanto a suspensiones y frenado, por el aumento de potencia, donde la 125 casi doblaba en este apartado a la pequeña de la familia.
En su frontal se equipó con una horquilla telescópica oleoneumática con 140 mm de recorrido y barras de 33 mm, en la 80 eran de 30 mm. Por su parte, en el tren posterior un monoamortiguador Kayaba con sistema cantilever era el encargado de la suspensión en esa zona, logrando una buena relación entre comodidad y rigidez, con 55 mm de recorrido.
Los ingenieros de Yamaha aprovecharon diferentes componentes de la parte ciclo de su hermana menor, la RD 80, aunque evidentemente hubo que reforzar otros apartados para gestionar el incremento de potencia
La frenada era otro de los puntos donde Yamaha debía mejorar la RD 125 LC YPVS respecto a las versiones inferiores, y empleó para ello un disco de 245 mm con pinza de doble pistón en la rueda delantera y un tambor de 130 mm en la zaga, siendo suficiente para detener con eficacia los 112 kilogramos que declaraba en orden de marcha -98 kg en seco- esta deportiva de 123 cc.
Otra de las novedades que llegarían con la saga LC en sus últimas versiones a partir de 1983 era el empleo de llanta de 16 pulgadas en su frontal, algo que les hacía tener un comportamiento delicado en conducción a fondo, dando sensación de flotabilidad en el tren delantero, a lo que debíamos de adaptarnos si queríamos sacar el máximo partido a la deportiva nipona.
Con unas cotas totales de 1.990 mm de longitud, 695 mm de anchura máxima y 1.275 mm de distancia entre ejes, esta RD 125 quedaba dentro de la media en el competido segmento en el que estaba encasillada, siendo la altura desde la base del sillón al suelo de 695 mm, consiguiendo un centro de gravedad bastante bajo para el tipo de moto que era.
La última versión de la RD 125 venía con nuevas mejoras técnicas entre las que destacaba un nuevo sistema de válvula de escape denominado YPVS, que significa Sistema de Válvula de Potencia Yamaha
También cabe destacar el equipamiento con el que venía aquella última versión de la veterana nipona, donde encontrábamos un caballete central, además de pata lateral, asidero para el pasajero, asiento desmontable, así como un completo cuadro de instrumentos con velocímetro, cuentavueltas, indicador de temperatura y testigos luminosos de punto muerto, aceite, intermitencia y luz larga, el mismo que después heredaría las Yamaha TZR 80 y 125 Deltabox.
En esta versión contaba además con un nuevo carenado frontal tipo cupulino y una quilla del mismo material que cubría la parte bajo del propulsor y donde quedaba rotulada el nombre de la marca, elementos que le conferían una imagen más compacta y deportiva.
El problema, y como todo en esta vida, es que aquella rápida 125 tenía una tarifa de salida bastante alta, fruto de las políticas internas de mercado en nuestro país, y evidentemente por lo que era capaz de dar respecto a la competencia del momento, situándose su precio final en 390.000 de las antiguas pesetas, matriculación aparte, algo al alcance de unos pocos afortunados del momento.
Aquella Yamaha RD 125 LC YPVS pasó por nuestro país de una forma fugaz, ya que pronto fue relegada por la novísima TZR 125, manteniendo está el propulsor, aunque mejorado para la ocasión con algunos retoques mecánicos. En la actualidad no es un modelo que sea muy común en España, ya que la RD 80 le quitó parte de las ventas por ser más económica y estéticamente muy similar, aun así las que podemos encontrar a la venta rondan en precios en torno a los 1.000-1.500 euros, dependiendo de su estado y versión.
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J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS