Moto del día: Honda CL 400

Moto del día: Honda CL 400

Sencillez general y manejabilidad son las armas de esta japonesa de media cilindrada


Tiempo de lectura: 4 min.

Hoy os traemos a la Moto del día otra de esas motocicletas de media cilindrada que disfrutaron casi en exclusiva los clientes del mercado japonés a finales de los 90. La Honda CL 400, presentada en el 32º Salón del Automóvil de Tokio de 1997, podría considerarse como un street scrambler. Su estética está a medio camino entre una naked y una café racer, aderezada con ese toque vintage que desde hace ya bastante tiempo ha ido marcando tendencia dentro de las gamas de la inmensa mayoría de marcas.

La Honda CL 400 mezclaba la sencillez mecánica y ciclística con una imagen bien definida y personal, algo que en este tipo de motocicletas es fundamental, dentro de un competido segmento cargado de novedades cada año. Así que Honda, siguiendo la tónica habitual en sus creaciones, dotaba a esta de un propulsor monocilíndrico de cuatro tiempos, refrigerado por aire y con 397 cc, contando con unas cotas internas de 85×70 mm en lo que se refiere a diámetro y carrera.

Este mismo motor se utilizaba en otros modelos de la marca, como por ejemplo en la trail XR 400 R, con prácticamente las mismas especificaciones, aunque sometido a una compresión mayor. En cualquier caso, y en el modelo que hoy nos compete, podemos decir que el rendimiento, aun no siendo excelso, era más que suficiente para un uso en ciudad y trayectos interurbanos. Contaba con una potencia final de 29 CV a 7.000 RPM y un par máximo de 34 Nm a 5.500 RPM, cifras con las que esta CL 400 lograba alcanzar una velocidad máxima de 162 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 7 segundos.

Honda CL 400 2

La Honda CL 400 es otra de esas motocicletas que se destinaron casi en exclusiva para el mercado japonés, debido a las normativas restrictivas en cuanto a potencia que allí imperan

Otros datos relevantes referentes a la mecánica eran por ejemplo el cambio empleado, de cinco relaciones. La alimentación se realizaba mediante un carburador Keihin VEBA de 34 mm de paso, y el arranque en este caso seguía siendo mediante pata, al igual que ocurría en el modelo de campo, dándonos una idea de la sencillez mecánica de esta CL 400.

La parte ciclo, por su parte, estaba compuesta de un marco doble cuna en acero tubular, estando el subchasis fabricado en la misma composición y forma. El basculante trasero en este caso era de doble brazo en sección cuadrada. Sobre él, y anclados a la parte inferior del subchasis, encontrábamos una pareja de amortiguadores laterales a modo de suspensión trasera.

Siguiendo con la amortiguación, una horquilla telescópica simple era la empleada en el frontal. Para la frenada la CL 400 seguía manteniendo la misma tónica de sencillez que mostraba en el resto del conjunto, donde un disco delantero con pinza de doble pistón y un tambor en la zaga eran suficientes para detener los 140 kilogramos en seco que declaraba la marca. El sistema de frenado quedaba anclado en unas llantas de tipo radial calzadas con neumáticos mixtos en medidas 90/100 R19 delante y 110/90 R18 detrás.

La sencillez en la fabricación en búsqueda de fiabilidad, pero sobretodo de facilidad de manejo, es la tónica general en la Honda CL 400

Otros aspectos que podríamos destacar en esta scrambler de finales de los 90 era por ejemplo su doble salida de escape lateral a media altura, que por un lado le hacían lucir una imagen más compacta y musculosa, y además le dotaba de un sonido muy característico, en el que se dejaba notar el borboteo de su monocilíndrico. Dentro de esta estética no podían faltar los protectores de horquilla, guardabarros cromados o una cincha en la parte media del sillón a modo de agarradera para el pasajero, recordando los orígenes de este tipo de motos que hacían furor en los 60 y los 70.

Nuestra protagonista fue parte de la oferta de Honda en el mercado nipón entre el 23 de Septiembre 1998 y el año 2002, a un precio local de 448.000 yenes, unos 3.410 euros, momento en el que sería sustituida por una nueva versión denominada Honda CB 400 SS, que grosso modo era la misma motocicleta con un nuevo sistema de escape, intuimos que para poder pasar las normativas anticontaminación del momento, pero que le restaba personalidad al conjunto.

Calcula cuánto cuesta asegurar una Honda CL 400 con nuestro comparador de seguros.

Comparador de seguros de moto
COMPARTE
Sobre mí

J. Rubio

Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.