La protagonista que traemos hoy, la Millepercento Alba, nace de la pasión por Moto Guzzi de los cofundadores de la empresa que acuña el mismo nombre. Millepercento o MPC es una pequeña industria fundada Giuseppe Ghezzi y Stefano Perego al norte de Italia, donde los sueños de cualquier amante de las motocicletas italianas pueden hacerse realidad, solamente teniendo en cuenta dos factores: el tiempo y el dinero que uno desee gastar.

Desde hacía ya unos años Ghezzi venía creando motocicletas únicas bajo el encargo de Moto Guzzi, entre ellas la MGS-01 una espectacular deportiva creada por y para los circuitos. Quizás a Giuseppe se le había quedado la espinita clavada, de no poder usar su obra más importante en carretera abierta.

Así que en el año 2008 y junto a Stefano Perego deciden fundar Millepercento y darle forma entre otras, a este modelo denominado Alba. Curiosamente el nombre elegido para llamar a su nueva criatura es una abreviatura de Albacete, lugar donde la MGS-01 realizó una extraordinaria carrera en el mundial de resistencia, a pesar de luchar con motos mucho más potente.

La Millepercento Alba, presentada en el EICMA de 2009, partía de la base del modelo de Moto Guzzi, la Griso 1200. Con un chasis de acero tubular portante tipo jaula, la Alba sustenta el motor de dos cilindros en V a 90º en la parte más alta posible. Con 105 CV de potencia a 7.600 RPM no destacaba por unas prestaciones excelsas, pero sí por un funcionamiento racional y muy aprovechable en cualquier tipo de circunstancia.

El modelo Alba es el resultado de dos enamorados de Moto Guzzi y su compromiso con los seguidores de la marca

A nivel de ciclo, y como cabría esperar de cualquier motocicleta italiana que se precie, la calidad de sus materiales y nivel de tecnología es de primera calidad. Empezando por su carenado al completo fabricado en fibra de carbono, o el depósito hecho en aluminio y rematado con terminación cepillada, que albergaba una capacidad de 24 litros pensando en un uso para circuito en pruebas de resistencia.

En cuanto a suspensiones, la Alba montaba de serie una horquilla regulable e invertida de la marca Showa en su parte frontal. Para la posterior se optó por un basculante fabricado en aluminio y un monoamortiguador regulable firmado por la marca Sachs. A nivel de frenada Brembo era el encargado de suministrar una pareja de discos flotantes de 320 mm y pinza de cuatro pistones para el tren delantero, ayudado por otro disco de 282 mm y pinza de dos pistones en la parte posterior.

Destacan soluciones técnicas empleadas en este modelo dignas de mención, como por ejemplo la colocación del radiador de aceite bajo el colín trasero, mandando aire frío por medio de dos tubos conectados en la parte delantera. O un embrague aligerado con un peso de 3,5 kilogramos inferior al del motor de serie de la Moto Guzzi Griso, que conseguía eliminar inercias y un funcionamiento mucho más directo.

Como podemos observar, nada se dejó al azar en esta esbelta italiana para poder satisfacer a sus clientes más exigentes. Si aún así no quedaban conformes, el equipo de Giuseppe Ghezzi tenía un as guardado en la manga con el que poder subir el nivel de la Alba.

La Millepercento Alba SE, con un motor evolucionado de 1.400 cc y una dotación aún más completa: desde bielas de titanio, nuevo kit de frenado Brembo con bombas RCS para este y el embrague, suspensiones Öhlins, decoración especial y un sinfín de elementos que hace de esta moto un obra de arte rodante. Con 146 CV de potencia, pudiendo llegar a los 185 CV en versiones usadas únicamente en circuito, se convertía en un “trasto” muy serio y al alcance de muy pocos.

Evidentemente, esta exclusividad y dedicación por parte de Ghezzi y su equipo había que pagarlo. La versión Alba de 1200 cc tenía un precio de salida de 23.900 euros. A partir de ahí, podías pedir o modificar como gustases, previo paso por caja.

La versión SE incrementaba su tarifa por encima de los 35.000 euros con su versión estándar y se podían hacer infinidad de modificaciones, hasta llevarla a su máxima evolución, aunque ya hablamos de palabras mayores y destinada solo a sibaritas de la marca con una abultada cartera.

En la actualidad, la misma tienda de Millepercento tiene alguna unidad a la venta de su bella Alba. Un modelo con el que trataron de acercarse a las motocicletas deportivas europeas, manteniendo la filosofía de antaño de Moto Guzzi, donde la marca tuvo verdaderas motocicletas icónicas e inolvidables.

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