Nunca en sus casi 75 años de historia, MV Agusta ha fabricado un modelo destinado a la producción (aunque en un número limitado) tan potente. Motos exclusivas ha fabricado muchas, incluso alguna de las denominadas únicas o one-off. Pero si hay un modelo de la firma de Varese a la que le podemos poner los adjetivos de hiper-exclusiva e hiper-potente, esta es sin duda la MV Agusta Rush 1000.
Presentada el año pasado con motivo del Salón EICMA de Milán 2019, creemos que no dejó a nadie indiferente. Alguno podría decir que no deja de ser más que una MV Agusta Brutale RR con esteroides pero, como te contamos en su momento, es algo más tanto a nivel estético como mecánico.
Son 208 CV a 13.450 RPM y 116 Nm a 11.000 vueltas para un peso de 186 kg. Suficientes para superar los 300 km/h en una moto con nula protección aerodinámica. Querría ver yo subido a esos que se compran una naked y luego la destrozan con una pantalla de la industria auxiliar y dudoso gusto porque, por autopista y a ritmo legal, les pega demasiado viento. No me extraña que hayan tenido que integrarle aletas aerodinámicas en los propios cubre-radiadores, y así generar algo de carga aerodinámica a alta velocidad.
Con rivales como la Aprilia Tuono V4, Ducati Streetfighter V4, Kawasaki Z H2 o KTM 1290 Super Duke R, la MV Agusta Rush 1000 ha escogido el camino de una estética diferenciadora a base de materiales exclusivos y tecnología punta.
El motor de 998 cc y cuatro cilindros cuenta con nada menos que ocho inyectores, válvulas radiales, acelerador ride-by-wire, cambio extraíble con accionamiento semiautomático o un cigüeñal contrarrotante que compensa las inercias generadas. Hay electrónica para aburrir a partir de la IMU inercial que monta, y que le permite tener cuatro modos de conducción, ocho niveles de control de tracción, anti-wheelie, ABS con función anti-invertidos y una pantalla TFT a color de cinco pulgadas que nos muestra toda la información.
Si no se te han ido los ojos a la horquilla invertida NIX de 43 mm y al amortiguador TTX, ambos semiactivos y firmados por Öhlins, o no te has percatado de las pinzas de freno Brembo Stylema (con bombas radiales, incluida la del embrague), seguro que te has quedado embobado con las formas de la llanta trasera, sin duda su seña de identidad más acusada (algo que ya ocurría en la Dragster).
Con un basculante de aluminio monobrazo y una salida de escape doble elevada firmada pro SC Project, y que se pueden cambiar por los del kit racing en titanio que eleva la potencia hasta los 212 CV (gracias a una puesta a punto específica de la inyección), esto permite ver en todo su esplendor el trabajo hecho en la parte trasera. La llanta que acoge el neumático de 200/55-ZR17 es de aluminio forjado (como la delantera), pero añade un protector de carbono lenticular inspirado claramente en los turbofans o ventolines que se montaban en los coches de rally de los 90 para mejorar la refrigeración de los frenos.
En total se fabricarán 300 unidades de la MV Agusta Rush 1000, y está previsto que la producción arranque en el mes de junio. El precio de cada una de ellas empieza en los 34.000 euros, pero la factura puede subir lo que quieras pues pueden incluirse extras al gusto de cada cliente. Lo cierto es que no es cara para lo que ofrece.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS