Ahora los ves allá donde se dirijan tus ojos si vives en una ciudad (no necesariamente una capital), pero los patinetes eléctricos llevan mucho tiempo entre nosotros. Si el otro día hablábamos de la Auranthentic Charger, una especie de equivalente a estos modernos y silenciosos cacharros que tanto abundan en las calles, hoy venimos con su tataratatarabuelo, el Autoped. No, no era eléctrico.
Sí, allá donde lo ves, esta máquina con forma de patinete fue el primer scooter jamás fabricado. Fueron producidos en masa por Autoped Company con sede en Long Island City, Nueva York, entre 1915 y 1921. La clientela objetivo eran los aristócratas más adinerados, quienes podían optar por una alternativa menos plebeya a caminar. Sin embargo, también sirvió para aplicaciones comerciales para algunas compañías como el Servicio Postal de Estados Unidos.
A pesar de ser de origen estadounidense, el Autoped también tuvo aceptación en el Viejo Continente y fue fabricado por Krupp en Alemania bajo licencia de 1919 a 1922
Se vendía por 100 dólares de la época (unos 2.500 dólares/2.250 euros actuales), y aunque fue adoptado por la oficina de correos y la policía local, así como también tuvo cierta popularidad entre las mujeres preocupadas por la moda en Europa y América, también fue utilizado por miembros de las pandillas de la Gran Manzana para huir fácilmente: podían ser conducidas por callejones estrechos para así escapar de los coches de policía.
Diseñado por Arthur Gibson y Joseph Merkel (diseñador del Flying Merkel), el Autoped era en su concepción un scooter de niño de mayor tamaño. Contaba con un motor de un solo cilindro y 155 cm3 montado sobre la rueda delantera. Era de cuatro tiempos, refrigerado por aire y estaba atornillado a un cárter circular. Con 2 CV de potencia podía llevarte a una velocidad constante de 40 km/h con un consumo medio de 1,9 l/100 km, como una Honda CB 125 F.
La velocidad máxima era de 35 mph (56 km/h), aunque algunas pruebas documentadas sugieren que era inestable por encima de las 20 mph (32 km/h)
El volante de inercia, montado en el lateral derecho de la rueda, contiene un generador de 6 voltios. Originalmente suministraba corriente para la iluminación y el encendido, pero el sistema fue alterado posteriormente mediante la adición de una bobina de encendido y cuatro baterías. El interruptor de arranque está montado en el lado derecho de la estructura, hecha en su integridad de acero, y el depósito de gasolina encima del guardabarros delantero.
El manejo de la dirección es tan sencillo como mover la columna de dirección de un lado a otro. Pero si la empujas hacia adelante, se activa el embrague. Y tirar de él hacia atrás acciona el freno interno, integrado en la rueda delantera. Para acelerar hay que girar la empuñadora del lado izquierdo, mientras que al manipular la de la derecha se activa la liberación de compresión del motor a través de un cable que controla la apertura y el cierre de la válvula de admisión.
El Autoped hizo su debut en Reino Unido en enero de 1917. La actriz Miss Shirley Kellogg condujo una unidad en Hyde Park, en una actuación dirigida para la prensa de motociclismo
En 1918, Eveready Battery Co. compró la compañía y añadió una batería y bobina de encendido. Si no fuese por lo “voluminoso” que es el eje delantero, podría colar como un patinete moderno. Además, igual que estos últimos, se podía plegar y guardar “debajo del mueble de la cocina”, como decía la publicidad de la época. Pesaba unos respetables 43,5 kilos, aunque el 80 % de ellos estaban en el frente.
Actualmente, el scooter Autoped es una pieza que ha comenzado a despertar interés entre los coleccionistas. El precio más alto que jamás se haya pagado por un ejemplar (hasta hoy) ha sido de 13.750 dólares, o 12.393 euros. Fue en la subasta de Mecum de Las Vegas en 2016. Es el mismo ejemplar que ilustra la imagen de portada.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS