Moto del día: Ducati Apollo

Moto del día: Ducati Apollo

Su primera cuatro cilindros y con prestaciones fuera de órbita


Tiempo de lectura: 4 min.

Cuando la semana pasada hablamos de la Ducati 125-4 os decíamos que esa había sido la segunda motocicleta de Ducati en montar una mecánica de cuatro cilindros. Y es que un año antes, en 1964, se fabricaron dos unidades de un prototipo que respondía al nombre de Ducati Apollo. El nombre no estaba escogido al azar, ya que se había pensado para el mercado americano (enfrascado en el programa espacial y la carrera hacia la Luna), y como veremos le viene que ni pintado, porque sus prestaciones para aquella época eran más próximas al cohete Saturno.

A finales de los años 50, el importador de Ducati en Estados Unidos (Berliner Motor Corporation) habló con los italianos para ver si era posible desarrollar una moto que hiciese competencia a Harley-Davidson. De esta forma podrían optar al lucrativo mercado de motocicletas policiales y, al mismo tiempo, ofrecer una moto cruiser ideal para viajar de un extremo a otro de Estados Unidos. Al principio Ducati fue reticente debido a los costes de desarrollo, pero cuando Berliner llegó con un buen fajo de dólares, cambió de opinión.

No podía ser otro que Fabio Taglioni quien se encargase de desarrollar la Ducati Apollo con unas características que superasen a las Harley-Davidson. Y por ello desarrolló un motor V4 a 90º de 1.256 cc de cilindrada (la Harley FL de aquel entonces cubicaba 1.215 cc). El cigüeñal estaba calado a 180º y la distribución era por varillas y balancines. Las dimensiones internas de cada uno de los cilindros era de 84,5×56 mm.

Ducati Apollo

El propio motor era parte estructural del chasis, un doble cuna abierta de acero con ruedas de 16 pulgadas (exigencia de las normas de homologación de motocicletas para la policía). Contaba con motor de arranque y un generador que bien se podría haber montado en un coche. La transmisión era de cinco velocidades con cadena. Se encargó de las suspensión Ceriani, que más o menos era capaz de lidiar con las inercias. Pero lo que no estaba a la altura eran los frenos, con un delantero y trasero de tambor de 220 mm.

El tamaño de la motocicleta era bestial teniendo en cuenta lo que había en aquella época. La distancia entre ejes era de 1.550 mm, un poco menos que una Honda Goldwing (1.695 mm), pero lo peor es que pesaba la friolera de 270 kg en seco. Franco Farne, el piloto de pruebas encargado de subirse a ella cuando el primer prototipo estuvo listo dijo literalmente que “se pilotaba como si fuese un camión.”

Aunque estaba preparado para mayor potencia, las primeras pruebas de la Ducati Apollo se hicieron con el propulsor dando 100 CV (Harley declaraba 55 CV para sus modelos más potentes). Daba lo mismo que Pirelli hubiese desarrollado unos neumáticos especiales para ella, estos acababan desintegrados sobre todo si se intentaba alcanzar su velocidad máxima que era superior a los 200 km/h.

Ducati Apollo 02

Se rebajó la potencia hasta 80 CV con igual resultado, y de nuevo tuvo que limitarse la potencia hasta los 65 CV. Con ello parecía que las ruedas ya aguantaban, pero el problema era que el peso seguía siendo el mismo pero la potencia mucho menor. De esta forma habían perdido toda la ventaja frente a su competencia.

El primer prototipo que estuvo listo se pintó en color dorado y fue presentado en noviembre de 1964 en el centro de exposiciones británico de Earls Court. Aunque causó algo de expectación, se dieron cuenta de que ni la tecnología de neumáticos estaba preparada para esta moto, ni tampoco los costos de desarrollo de la moto de producción iban a poder ser asumibles.

El segundo prototipo de la Ducati Apollo, en este caso pintada de color negra y plateada, fue el único que sobrevivió de los dos y su actual propietario, el japonés Hiroaki Iwashita, la tiene expuesto en su museo de la Isla de Kyushu.

La Ducati Apollo y las 125-4 fueron las dos primeras motos de cuatro cilindros de la fábrica italiana y ninguna de las dos pasó de la fase de prototipo. No nos extraña que centrasen sus esfuerzos en los bicilíndricos, con los que hay que reconocer que les ha ido muy bien.

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Ender

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Pay Alonso

Lo que es menos conocido es que llegó a haber un motor Ducati tricilíndrico en línea. Estaba hecho a partir de un Kawasaki H1 de Paul Smart.


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