La Brixton Cromwell 1200 está a punto de llegar a nuestro país, y podréis ir a echarla un ojo en los concesionarios de la marca en los próximos meses. La firma propiedad del grupo austriaco KSR da un salto de calidad y pasa de las bajas y medias cilindradas a ofrecernos una moto grande, contundente, casi diría que masiva, y que va a pelear en el segmento de las motos neo clásicas de gran cilindrada.
Y es que Brixton no para de presentarnos novedades. Aquí ya le hemos podido echar el guante a algunas de ellas como la Brixton Crossfire 500 X y la Brixton Crossfire 125 xs. Estamos ante una marca que fabrica en China, sí, pero que no descuida la calidad, ni los acabados de sus productos.
La nueva Brixton Cromwell 1200, sin embargo, ya entra de lleno en otra liga, en la de los mayores. Y el objetivo a batir está bien claro. Tanto por prestaciones como por estética e inspiración británica, esta moto parece que la han diseñado como un torpedo a la línea de flotación de la Triumph Boneville 1200.
Su mecánica bicilíndrica en línea de 1.222 cm3 y refrigerada por agua eroga un total de 80 CV a 6.500 vueltas y un par de locomotora que asciende a 108 Nm a 3.500 vueltas. Son cifras prácticamente idénticas a las de la moto inglesa.
Estamos hablando de motos de gran cilindrada y tarifa elevada donde el consumidor no busca tanto una buena relación calidad precio, sino más bien la excelencia en los acabados, en el producto general. Busca marca, busca herencia, busca tradición.
Brixton ahora mismo no puede ofrecer eso, al menos en lo que a valor de marca se refiere, ya que la firma es una recién llegada al panorama motociclístico. Sin embargo, KSR ha tirado la casa por la ventana y anuncia un precio preliminar de 9.900 euros, cuando la Boneville ronda los 13.000.
Está claro que quien anda comprando motos de estas tampoco es un cliente que pase estrecheces y que mire el precio al milímetro. Seguramente el seguidor fiel de Triumph siga comprando Triumph, una marca con un montón de solera tras de sí, y con un modelo, la Boneville, que ya existía en los años 60, justo a eso me refiero. No se vende solo la moto, se vende historia y tradición, se venden unos valores.
Sin embargo, la gente más joven, las nuevas incorporaciones al mundillo motero, al no haber vivido esos tiempos dorados de la era de nuestros padres y nuestros abuelos, no se siente tan “conectado” con esa tradición, por lo que ahí, la Brixton Cromwell 1200 sí podría tener su oportunidad.
Por lo demás, la moto viene razonablemente bien armada a nivel ciclo, ya que recurre a primeras marcas como KYB en la suspensión o Nissin en la frenada. Anuncia un peso de 235 kilos lista para rodar y una velocidad punta de 198 Km/h. Nada mal para ser la moto neo retro con el motor más grande, que no la más potente.
Y es que a la hora de analizar competidoras, los parecidos con la Triumph son incuestionables, pero en el mercado hay muchas otras opciones tanto por arriba como por abajo a nivel dinámico. Desde la Kawasaki Z 900 RS, BMW NineT, Yamaha XSR 900.o la Ducati Scrambler 1100 pro. Echando un vistazo a lo que hay por abajo, tenemos motos como la Moto Guzzi V7 850 o la Kawasaki W800.
No dejo de sorprenderme de la cantidad enorme de modelos que hay en el segmento neo retro, siendo este un nicho de mercado tan pequeño y con un volumen de ventas tan bajo. Imagino que el margen de beneficio de todos estos modelos tiene que ser bastante suculento.
Por lo pronto, si os ha gustado la moto, podéis echarle un ojo con todo detalle en la página de Brixton.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS