Tras haber sido dada a conocer por primera vez como prototipo el pasado mes de agosto, y mostrada al mes siguiente, hoy Triumph nos ha desvelado su último modelo. Es además una motocicleta muy importante para la marca británica, ya que apunta directamente al segmento de clientes con el A2. Estos se decantan actualmente por la Ducati Monster 797, Honda CB 650 R, la Kawasaki Z 650, Suzuki SV 650 o la Yamaha MT-07. La Triumph Trident 2021 llega para luchar por parte del pastel, con argumentos muy positivos tanto en calidad como en precio.

Empecemos por el propulsor, un tricilíndrico en línea de 12 válvulas y 660 cc que deriva directamente de la Triumph Street Triple. Este es el punto de partida, pero el motor es nuevo en muchos de sus componentes: cilindros, cigüeñal, pistones, escape o electrónica. También cambia el radiador, que es plano en vez de curvo, algo que redunda directamente en el coste de fabricación. Los intervalos de mantenimiento se fijan en los 16.000 km.

Con todo ello declara una potencia de 81 CV a 10.350 RPM y 64 Nm a 6.250 vueltas (90% del par disponible entre 3.600 y 9.750 RPM). El peso declarado es de 189 kg. Estableciendo comparaciones con sus competidores directos, tendríamos lo siguiente:

• Ducati Monster 797 (75 CV – 69 Nm – 193 kg)
• Honda CB 650 R (95 CV – 63 Nm – 202 kg)
• Kawasaki Z 650 (68 CV – 64 Nm – 187 kg)
• Suzuki SV 650 (76,5 CV – 64 Nm – 195 kg)
• Yamaha MT-07 (75 CV – 68 Nm – 182 kg)

Como podemos observar, la Kawasaki se queda descolgada y en algunos casos, se podría casi comparar con la Kawasaki Z 900 en versión A2, pero en ese caso el precio también se dispararía, siendo más justo establecer similitudes con la Triumph Street Triple A2. Algo similar ocurre en Suzuki, con la opción de la GSX-S 750, pero de nuevo jugaría en una liga superior por tener también cuatro cilindros y un precio de tarifa más elevado.

Analizando la parte de ciclo, la Triumph Trident 2021 cuenta con un chasis tubular de acero, sorprendentemente el mismo material usado también en el basculante, donde se ha renunciado al acero. La horquilla como sabíamos es Showa SFF de 41 mm, invertida y no regulable, asistida por un monoamortiguador también de la firma japonesa y regulable en precarga. Pinzas Nissin de dos pistones y anclaje axial delante, un depósito con capacidad para 14 litros de gasolina, asiento biplaza muy recortado que desplaza la matrícula e intermitentes al basculante (las luces de freno y posición permanecen en el colín).

A pesar de ser un modelo de acceso, Triumph ha querido dotar a la Trident con todos los adelantos posibles: acelerador electrónico, dos modos de conducción (Rain y Road) que funcionan en combinación con el ABS, regulable también en esos dos modos. Incorpora también control de tracción, embrague antirrebote, pantalla de instrumentación TFT, intermitentes con función autocancelación e iluminación completa en LED. Opcionalmente puede equipar toma USB, puños calefactables, control de presión de neumáticos, conectividad para smartphone, cambio semiautomático, etc.

La Triumph Trident 2021 se podrá elegir entre cuatro colores (blanco, negro, gris/rojo y negro/blanco), y si queremos la decoración con el escudo triangular en el depósito, deberemos desembolsar 100 euros más.

Arrancará su comercialización a un precio de 7.995 euros, lo que la sitúa justo en la mitad de los cinco modelos que entendemos que serán sus principales rivales: Monster 797 (9.150 euros), Honda CB 650 R (8.190 euros), Kawasaki Z 650 (7.399 euros), Suzuki SV 650 (6.929 euros) y Yamaha MT-07 (6.799 euros). Estos precios son sin tener en cuenta promociones y, en algunos casos, modelos 2020 que serán renovados con la llegada de la Euro 5.

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