Casi hemos perdido la de veces que Buell ha intentado volver con diferentes nombres. Tras el carpetazo que le dio Harley-Davidson en 2009, Erik Buell volvió a la carga con EBR (Erik Buell Racing). Un planteamiento prometedor, con presencia incluso en Superbikes, pero que también se fue al traste en 2015. Esto es un resumen rápido de lo que os contamos a principios de este año, justo cuando se anunció que Buell estaba de vuelta con un interesante planteamiento. Pero en este caso con Bill Melvin a los mandos, quien estuvo tras los “rescates” de la marca y su adquisición de los derechos. Por su parte, Erik Buell, está enfrascado en otros proyectos diferentes y más electrizantes.
La resurgida Buell anunció que, de aquí a 2024, lanzaría diez modelos. Ocho de ellos serán nuevos, y dos tomarán como base los últimos modelos de EBR pero convenientemente actualizados. Es decir, las conocidas EBR 1190 RX y EBR 1190 SX (deportiva y naked respectivamente). Una renovación exterior, una ligera actualización interna, un nuevo nombre con solera (los martillos y Harley siempre han estado unidos) y voilà, ya tenemos la nueva Buell Hammerhead 1190.
A pesar de que es una moto que fue desarrollada hace más de una década, sus prestaciones son más que actuales y más suficientes para meterse justo en el club de “motos deportivas de menos de 200 CV. Esto es posible gracias a que monta un motor desarrollado por Rotax (y comprado por Buell), con una configuración V a 72º y 1190 cc (106×67,5 mm, carrera ultra corta). La potencia es (o era ) de 185 CV a 10.600 RPM y el par motor máximo de 137,8 Nm a 8.200 vueltas. Todo para un peso de 190 kg en vacío. Pensemos que una KTM 1290 Super Duke R da 180 CV y 140 Nm para un peso de 189 kg con un V2 a 75º, cifras muy similares.
El motor va alojado en un chasis de aluminio con el depósito de combustible en la viga principal, un disco delantero perimetral de 386 mm con pinza de ocho pistones, horquilla invertida y monoamortiguador Showa completamente regulable. Y, seguramente, una electrónica actualizada a la americana: suficiente pero no híper-tecnológica.
Donde sí hay notables cambios es en el exterior. El carenado lateral recibe unas branquias para disipar el calor del radiador, a los laterales de la cúpula también hay entradas de aire y a su vez, en la cubierta del falso depósito. Otro de los cambios más notables reside en el diseño del faro delantero, que prescinde de la doble óptica superpuesta en favor de un faro único con tecnología LED. Por último, el colín también recibe nueva formas.
La Buell Hammerhead 1190 se ha presentado en USA como la única marca americana de motocicletas deportivas. Un honor que sobre el papel (y por prestaciones) cumple con creces. Ahora hay que ver si el mercado americano responde con el mismo entusiasmo en el momento en el que arranque su comercialización. Pero sobre todo, si la perspectivas de esos diez modelos que vienen en camino y, sobre todo, esa Buell Ulysses XB12 X traída de nuevo al Siglo XXI bajo el nombre de Buell Super Touring, es capaz de levantar el mismo hype que la Harley-Davidson 1250 Pan America. Podría ser el éxito que necesita para despegar de una vez por todas.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS