Moto del día: Gilera DNA

Moto del día: Gilera DNA

A medio camino entre un scooter y una moto convencional


Tiempo de lectura: 5 min.

La Gilera DNA es una de esas motos “raras” con las que en ocasiones nos sorprenden las marcas y que muchas veces tienen más razón de ser de lo que el público es capaz de valorar. Esta moto nació como una mezcla de moto normal y scooter, es decir, tiene la parte ciclo de una moto normal -en formato RAR- al que se le une la configuración de motor y cambio automático de un scooter clásico.

Es una moto que prácticamente no funcionó a nivel de ventas, con testimoniales unidades vendidas, sobre todo si la comparamos con los scooter hermanos de la marca como la Gilera Runner. Creo que esto se debió a que no se lanzó en el momento adecuado. O dicho de otro modo, el mundo de finales de los 70 y principios de los 80 vivió por ejemplo un momento dulce en la venta de motos de tamaño reducido, como las Honda Monkey, y en cierto modo también se está viviendo en la actualidad con multitud de modelos como las Honda MSX, Benelli TNT 125, las FKM FK12 o las Macbor Fun.

Motos que marcan un estilo divertido y que se está volviendo a poner de moda, proponiendo además un medio de transporte sencillo, económico y manejable para moverse dentro de la ciudad o hacer algún viaje esporádico por carreteras secundarias, pero que en el año 2000, momento en el que fueron lanzadas las DNA, se vieron como una solución extravagante, poco práctica y sin cabida en el mercado.

Gilera DNA 50 4

La estética aparente es como la de una moto normal pero vista de lejos -debido a su pequeño tamaño-, compartiendo rasgos con otros modelos del grupo Piaggio, como las Cagiva V-Raptor o Xtra Raptor a las que me recuerda en cierta medida sobre todo en su frontal, con esa pequeña máscara que cubre el faro y la pequeña cúpula que se orienta hacia el piloto y que tiene más de elemento decorativo que práctico.

Las líneas fluidas discurren por toda la moto, sobre todo en su falso depósito, que verdaderamente es un útil compartimento de apertura tipo bisagra en el que se puede incluso guardar un casco integral. La trasera está presidida por un asiento corrido a doble altura que a nivel visual también funciona emulando las formas de un colín prácticamente inexistente.

Esta curiosa moto -o este curioso scooter-, se vendió en tres cilindradas, equipando en su variante ciclomotor un pequeño propulsor monocilíndrico de dos tiempos y 49 cc igual al que equipaban la gran parte de marcas del grupo Piaggio.

Gilera DNA 50 2

También se vendió como motocicleta, con dos versiones en distinta cilindrada que equipaban un motor monocilíndrico refrigerado por agua, cuatro tiempos, cuatro válvulas y distribución SOHC, en cilindradas de 125 cc y 182 cc. Motores que eran capaces de entregar 15 CV a 9.700 RPM o 20 CV a 8.500 RPM, respectivamente. En las tres versiones iba unido a un sistema de cambio automático de variador continuo y embrague centrífugo que le permitía una aceleración constante y unas prestaciones bastante decentes dentro del rango de potencia en el que se movían.

El chasis es lo más curioso del conjunto, ya que se trata de un chasis perimetral o de doble viga construido en acero -como el que podemos encontrar en una deportiva- al que se ancla el motor con un sistema autoportante en el basculante de un sólo brazo -del mismo tipo al que podemos encontrar en un scooter normal-.

El esquema de suspensión combina una horquilla delantera convencional con barras de 35 mm de diámetro sin posibilidad de regulación, con un único monoamortiguador lateral ajustable en precarga en el ciclomotor, o con un par de amortiguadores gemelos -uno a cada lado- en las versiones de 125 o 180 cc, también ajustables en precarga. Fijaos en la siguiente imagen, corresponde a una 125, el resto son de 50 cc:

Gilera DNA

Las llantas en todos los casos son más propias de un scooter al uso, con un diámetro de 14 pulgadas en ambos trenes en todas las versiones y neumáticos de dimensiones 120/70 para la delantera y de 140/60 para la trasera.

En el apartado de frenos hay una diferencia entre la versión de 49 cc y las dos superiores, ya que la versión de 49 cc monta un disco trasero de 200 mm mordido por una pinza de un pistón, en vez del sistema de disco de 240 mm que montan sus hermanas mayores. La frenada delantera es idéntica en los tres modelos con un sistema eficaz de frenada basado en un disco de 240 mm mordido por una pinza axial de dos pistones.

En definitiva, los italianos crearon una moto bastante versátil que reunía en cierta medida lo mejor de dos mundos; por un lado el de las motos tradicionales, creando una moto con buena parte ciclo que te permitía un punto de deportividad que no te da un scooter, con un mayor aplomo, mejor reparto de pesos y un mayor control de reacciones, en el que además se podía configurar la postura de conducción gracias al reposicionamiento de las estriberas en cinco posiciones; por otro lado, la facilidad de conducción de un scooter y su sistema de cambio automático.

Gilera DNA 50 3

En su contra, perdía algo de versatilidad respecto a un scooter, con menor capacidad de carga y una menor protección aerodinámica, pero se creaba de esta forma una moto divertida, poco vista y que por dimensiones, potencia, configuración y un peso de 125 kg es perfecta para las personas que quieren iniciarse en el mundo de las motos o que no van sobrados de altura.

Calcula cuánto cuesta asegurar una Gilera DNA con nuestro comparador de seguros.

Comparador de seguros de moto
COMPARTE
Sobre mí

Jesús Guillermo Pozo

Nací entre las historias de mi abuelo sobre su Derbi 125 Especial y el terrorífico sonido del escape 4 en 1 de la GPX 600 de mi tío y la belleza de su Vmax 1200. Mi padre, fue mi primer profesor con su viejo SEAT 127, y mi madre, cuenta que aprendí las marcas de los coches antes que el alfabeto.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.