La Montesa Cota 304 fue parte de la primera actualización del modelo realizada bajo el dominio de Honda, asegurando así la perpetuación del mismo más allá de la marca original.
Tras una existencia errática, la saga de las Matador tuvo con la MK10 un final al cual siguió la necesaria sustitución del modelo por la Bultaco Frontera.
Con el tiempo, este prototipo no sólo hay que verlo como una respuesta a la Sherpa T de Bultaco, sino también como otra muestra de la versatilidad de la Impala.